En unas escaleras peatonales de la calle 11N con calle 59 del barrio El Pablón, en el norte de Bucaramanga, Juan Camilo Orejuela Velásquez, de 23 años, encontró la muerte. Llegó hasta allí sobre las 11:05 p.m. de este sábado, 4 de enero, según la información hasta ahora conocida por la Policía Metropolitana de Bucaramanga, a buscar presuntamente drogas.
Orejuela Velásquez, minutos antes, se encontraba en una caseta aledaña tomando unas cervezas con Carlos Eduardo Rueda, quien sería un allegado y amigo suyo. En el lugar apareció un sujeto desconocido y les manifestó que si le podían conseguir una bolsa de estupefacientes. Al parecer, la víctima se ofreció a buscarla y decidió trasladarse solo en su motocicleta hasta el sector de las escaleras en mención, en donde se ubica una ‘olla’ de microtráfico.
Pasaron los minutos y Juan Camilo no volvió al sitio en donde departía con su amigo. Fue entonces cuando Carlos Eduardo tomó la decisión de salir a buscarlo, encontrando la noticia de que al joven de 23 años lo habían apuñalado. La víctima fue auxiliada y llevada de inmediato al Hospital Local del Norte. A pesar de todos los esfuerzos, el personal médico informó que ingresó sin signos vitales.
Juan Camilo, según el reporte entregado por autoridades, recibió durante el ataque cuatro puñaladas: dos en la espalda, una en el pecho y la última en la clavícula.
La Policía y el Cuerpo Técnico de Investigación hicieron presencia en el lugar para empezar armar el rompecabezas sobre las circunstancias que rodean este crimen. Por lo pronto se indaga problemáticas asociadas a la droga.
“Los hechos se suscitaron debido al consumo, control y tráfico de estupefacientes del sector”, expresó la Policía en su informe.
Se desconoce la identidad de los responsables del asesinato de Orejuela Velásquez, quien se ganaba la vida trabajando como mototaxista. Su cuerpo fue trasladado a la morgue del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga.