Jefferson Andrey Anaya, de 11 años, reside en la vereda Montonera del municipio de Carcasí, en la provincia de García Rovira. Actualmente cursa quinto grado en la escuela San Rafael de su vereda. En sus momentos libres, disfruta entrenando fútbol y es un apasionado hincha del equipo Leopardo. Además, colabora con su padre en las labores agrícolas, especialmente sembrando y recolectando hortalizas de la tierra.
Por otro lado, Martín Elías Bohórquez, de 10 años, estudia cuarto grado en la Escuela Urbana Mixta de Carcasí y reside en la zona urbana del municipio. Al igual que Jefferson, Martín comparte la pasión por el fútbol y aspira a trabajar en las fértiles tierras de su municipio cuando sea mayor.
Recientemente, los padres de estos dos niños recibieron una llamada del alcalde de Carcasí, Gerardo Durán, informándoles que Jefferson y Martín fueron seleccionados por la Gobernación de Santander debido a su destacado rendimiento académico y habilidades deportivas. Fueron invitados a viajar a la capital santandereana para participar en un encuentro profesional de fútbol organizado por el Atlético Bucaramanga.
Ambos niños forman parte de una escuela de fútbol en su municipio y fueron elegidos junto con otros 18 niños y niñas para esta emocionante oportunidad.
Empacaron ‘la ilusión’
El pasado viernes, 5 de abril, un día antes del viaje a la capital santandereana, los dos niños arrancaron con los preparativos para el recorrido. Jefferson alistó dos mudas de ropa, útiles de aseo, una gorra y una ruana para el frío. Por su parte, Martín dedicó su talento para hacer una flor de tela como detalle para la gestora social de Santander, Victoria Casallas, y una carta dibujo como agradecimiento al gobernador Juvenal Díaz.
Aseguran los padres que aquella noche los niños no durmieron, que se despertaban a cada rato preguntando si ya eran las 2:00 a.m., si ya había llegado el bus que los llevaría rumbo a cumplir su sueño.
Como se había pactado, los niños madrugaron hasta el parque principal del municipio en donde los esperaba el vehículo. La compañía de sus padres fue un aliciente para soportar las nueve horas de viaje hasta Bucaramanga.
Al llegar a la capital, sobre las 11:00 a.m. día de aquel sábado, lo que más sorprendió a los pequeños fueron los inmensos edificios habitacionales y la gran cantidad de vehículos que circulan la ciudad. Además, como Jefferson como no había hecho un viaje tan largo, todo fue novedad.
“Recuerdo que almorcé pollo, ensalada, arroz y fríjoles y luego nos llevaron al hotel La Triada. Allí descansé y me bañé. Me gustó porque el agua salía abrigadita”, expresó Jefferson Anaya.
Martín hizo lo propio, pero sin olvidar que debía entregar el presente que le llevaba al gobernador y a su esposa. “Me dijeron que el general Juvenal iba para el hotel y me alisté rápido. Cuando lo vi le entregué la carta y la flor. Le agradecí porque me cumplió un sueño”, dijo Martín Bohórquez.
El mandatario recibió los detalles, le hizo una videollamada a su esposa y le contó acerca de las sorpresas que los niños que obsequiaron, incluidas las de Martín. Acto seguido, Díaz Mateus puso a tono con la fiesta del fútbol a cada niño y les entregó camisetas con el escudo de Atlético Bucaramanga y un mensaje que rezaba: “La Niñez de la provincia presente”.
La llegada al ‘coloso de la 14′
Al llegar al estadio Alfonso López, los niños se emocionaron. Era el 6 de abril y el Atlético Bucaramanga buscaba consolidar su liderato en la Liga contra el Cali.
Tras hacer fila, accedieron a la tribuna occidental baja, donde les entregaron bombas de colores amarillo y verde, y entonaron a todo pulmón el himno de Santander contagiados por la energía de la Fortaleza Leoparda Sur, la barra que anima al Leopardo.
“Me llené de emoción y alegría. Nunca había visto un partido del Bucaramanga, ni siquiera en la televisión. Nos dieron bombas amarillas y verdes y las agitamos, gritamos cuando el equipo hizo goles”, expresó Jefferson.
En ese emocionante encuentro, el Atlético Bucaramanga derrotó al Cali por 2 a 1. Además de la victoria, la oportunidad de vivirlo en primera fila fue un verdadero regalo para los corazones de los niños.
Más niños en el Alfonso Lópéz
Al igual que los 20 niños de Carcasí, otros pequeños de municipios como Tona, Cepitá y Carmen de Chucurí fueron llevados a ver al Atlético Bucaramanga a través de la gestión del gobermador de Santander.
“Ha sido una labor muy bonita porque llevamos a los niños de provincia y a sus padres a que vibren con el fútbol. Cuando estaba pequeño siempre quise ir a un estadio y no pude pero ahora quiero cumplir el sueño de los pequeños”, expresó el gobernador Juvenal Díaz.
El mandatario señaló que la idea es continuar con este trabajo en los 87 municipios. “Estamos sumando empresarios para que nos ayuden a traer a más niños. Con ello les estamos generando amor por el deporte y les estamos mostrando una opción de vida e infundiendo amor por el equipo de nuestra tierra”.
