Aunque ya no están en este mundo terrenal, las cifras de contagio por COVID-19 afectaron hasta a los difuntos en Piedecuesta. Ayer, la vocería de la Parroquia San Francisco Javier de Piedecuesta, encargada del Cementerio Principal del ‘municipio garrotero’, anunció que se realizará el cierre temporal de este recinto, buscando proteger a los dolientes.
Elsheimer Elías Tolosa, párroco y vocero de estos espacios, aseguró que “guiándonos por toda la información de la Secretaría de Salud local, tomamos la decisión de dar un cierre temporal al cementerio por el pico de la pandemia tan alto que estamos teniendo. A diario ingresan centenares de personas, pero los fines de semana es cuando más dolientes llegan”, dijo el Presbítero.
Sí hay bóvedas
Tanto pánico ha causado el tema de cifras por contagio, que circulaba el rumor de que en el cementerio ya no habían bóvedas para dar santa sepultura a los cuerpos. Sin embargo, Tolosa Díaz desmintió esta información. “Esto no es cierto. Sí tenemos bóvedas, también tenemos osarios y cenizarios. Esos son rumores y especulaciones. Inclusive, en estos días nos entregaron una cantidad de osarios y cenizarios”, añadió.
Horarios para exequias
Es importante destacar que, aunque las visitas por ahora están prohibidas, los entierros continúan vigentes. Eso sí, hay un límite de tiempo establecido para la realización de este ritual.
“En este momento solo se está prestando el servicio de exequias y con un tiempo estimado de 45 a 50 minutos. Se da el espacio para que hagan su rito de dejar el féretro y dar cristiana sepultura; para que los dolientes acompañen un momento el cuerpo de su ser querido y luego deban abandonar el recinto”, precisó el párroco.
Finalmente, el religioso hizo un llamado a los piedecuestanos a tener paciencia ante esta medida. “Ahorita estamos pasando por una etapa preocupante de contagios y todos debemos actuar con una gran responsabilidad social. Todos conocemos cómo está la situación de UCI en el área metropolitana y esto nos lleva a saber esperar”.
