Mientras se espera el inicio del proceso de liquidación oficial de Metrolínea y la constitución de la nueva empresa que se hará cargo del Sistema Integrado de Transporte Masivo, cientos de ciudadanos en el área metropolitana de Bucaramanga siguen sufriendo diversas fallas en la prestación del servicio.
Las demoras en rutas se incrementaron significativamente durante los últimos días. De acuerdo con lo reportado por muchos pasajeros, ahora deben esperar hasta una hora e incluso más tiempo para poder abordar un artirulado.
A través de redes sociales, llamadas telefónicas y correos electrónicos Vanguardia atendió en la presente semana numerosas quejas de usuarios inconformes y disgustados, ante los retrasos y largas esperas que han tenido que padecer en estaciones y paraderos de bus.
De acuerdo con lo advertido por ciudadanos que utilizan el Sistema Masivo, el servicio se desmejoró de forma considerable en las rutas troncales, T2 y T3.
En algunos momentos la espera ha sido tan larga, que muchos usuarios se han visto obligados a salir de las estaciones en busca de otro medio de transporte, para poder arribar a sus destinos.
Hay pocos buses en servicio
“¿Cuántos buses hay disponibles para la ruta T3? Existen tiempos de espera de hasta 50 minutos y no pasan”, son algunos de los reclamos expuestos por usuarios de Metrolínea.
Las estadísticas más recientes de las autoridades, publicadas en agosto pasado, advierten que el Sistema Integrado de Transporte Masivo en Bucaramanga mensualmente dispone seis articulados para la prestación del servicio.
Sobre todo durante las ‘horas pico’, son evidentes los problemas que tiene Metrolínea en materia de flota. La cantidad de vehículos es insuficiente para cubrir la demanda de pasajeros. En dichos momentos, los buses se observan con exceso de viajeros, muchos ni siquiera tienen espacio para subir o bajar de los vehículos.
“Ni el T2, ni el T1, ahora solo veo el T3 y pasa llenísimo, que hasta la puerta del vagón trasero queda medio abierta. Realmente es una irresponsabilidad que sigan funcionando. Y como ahora pasa cada hora aproximadamente, tienes que salirte y pagar un bus urbano”, manifestó otra usuaria inconforme.
A mediados del año pasado Metrolínea disponía de 11 articulados para atender la demanda. Durante el último año, cinco de estos articulados quedaron fuera de servicio, y actualmente la autopista se atiende con seis buses de este tipo.
“El servicio se volvió terrible, ahora está peor. El martes duré más de una hora esperando el T2 en la Estación Lagos y no pasó. Tuvimos que salirnos de la estación y con otras personas que venían para el Centro pagamos un taxi”, relató una trabajadora afectada por la crisis de Metrolínea.
Así se redujo la flota en servicio
Los informes más recientes de las autoridades alertan la considerable disminución de automotores dispuestos por Metrolínea para la prestación del servicio.
A mediados de 2022 el Sitm en Bucaramanga contaba con 89 buses en servicio, en comparación con los 31 automotores dispuestos en la actualidad.
Es decir, durante el último año Metrolínea disminuyó su flota en servicio en un 65,1 %.
Además de contar con menos articulados, decenas de padrones y alimentadores también dejaron de transportar a los viajeros.
El año anterior los usuarios disponían de 38 padrones, en comparación con los 12 padrones que tiene actualmente el Sistema. Hace un año el Sitm tenía en servicio 40 alimentadores, en contraste con los 13 que tiene en estos momentos.
“Esperé en la Estación Cañaveral 50 minutos a que pasara el T3, para que me dejara en la Estación Provenza. Ahí tuve que esperar otros 35 minutos para abordar el alimentador…. No hay derecho”, manifestó otro de los pasajeros afectados.
Los usuarios hicieron un llamado a Metrolínea para que la empresa adopte medidas que permitan mejorar la prestación del servicio e incrementar las frecuencias de las rutas que están vigentes.
Luego de que Vanguardia reportara la situación actual, Metrolínea respondió a los usuarios que “actualmente se adelantan negociaciones con el operador de transporte Metrocinco Plus, en atención a las dificultades económicas por las que atraviesa, con el propósito de que lo más pronto posible recupere flota y se ponga al servicio de los usuarios, principalmente sobre el corredor exclusivo que atienden las rutas T2 y T3”.
La empresa agregó que “ofrecemos disculpas a los usuarios por los inconvenientes que se hayan generado en atención a esta situación, y reiteramos que trabajamos de la mano con el operador para optimizar el servicio y mejorar las frecuencias”.
En pasados días, fueron actualizadas las líneas de atención para los usuarios del Sistema Integrado de Transporte Masivo en Bucaramanga.
Ahora, si desea información adicional sobre la operación del Sitm, puede comunicarse a través de la línea fija 6 92 9822 y del WhatsApp 301 517 9379, de lunes a viernes entre las 7:30 a.m. y las 12:00 m., y entre la 1:30 p.m. y las 5:00 p.m.