“Los focos de personas aglomeradas dentro de las marchas y sin normas de autocuidado, durante las últimas semanas en Santander, marcaron una tendencia de expansión del virus sin precedentes y han causado grandes afectaciones al acceso del servicio de salud en la región”.
Así lo aseguró Luis Felipe González Castro, gerente seccional de la COVID-19, al tiempo que señaló que “el virus expandió su velocidad de contagio”.
“Además, los continuos desmanes con heridos requiriendo atención médica; las agresiones a la fuerza pública; y los bloqueos en vías nacionales, entre otras, sólo se han traducido en incapacidad para maniobrar la contingencia actual”, añadió.
A su juicio “los indicadores lo registran clara y categóricamente, pues en el mes de mayo, comparado con abril, prácticamente se triplicaron los contagios; y a once días del mes de junio ya estamos acercándonos al total de casos de mayo. El mismo comportamiento lo observamos en nuestras gráficas por semanas. Si esto sigue sucediendo, con marchas y caos, el virus se seguirá expandiendo a gran velocidad”.
“Hemos incluso necesitado que trasladar vacunas de manera ‘helicoportada’, con la ayuda de nuestra Policía, dentro de nuestro territorio para poder esquivar los bloqueos y seguir avanzando al buen ritmo que vamos. La misión médica se ha entorpecido, incluso se han tenido que hacer llamados para poder trasladar el oxígeno líquido sin contratiempos, y en otros departamentos también se necesitó implorar el traslado de enfermos por las ambulancias”, señaló.
“De igual forma, hay que recordar que el SARS Cov2 es un virus de transmisión invisible a través de gotículas respiratorias y mientras exista mucha gente aglomerada en lugares concurridos, sin el debido distanciamiento o las normas de autocuidado; seguirá infectando a muchos de manera exponencial”.
“Esto es una cuestión de sentido común y respeto por la vida. Todos los funcionarios públicos debemos ser garantes del derecho constitucional a la debida y pacífica protesta; sin embargo, hace rato dejó de convertirse en solo eso”, argumentó.
“Por otra parte, mi recomendación es a que el toque de queda y la ley seca que imparten nuestros mandatarios se cumplan. Hemos evidenciado, en simples recorridos por el Departamento, la violación a las medidas con el desparpajo de muchos”, anotó.
“Esta disposición nocturna es fundamental porque busca prevenir la accidentalidad, los eventos automovilísticos relacionados a la ingesta de licor, las riñas, los requerimientos de traslados en ambulancias y otras situaciones relacionadas para poder disminuir de manera urgente la ocupación de las camas UCI por causa de enfermedades NO-COVID y así poder maniobrar mejor dentro de la red hospitalaria, la afectación por el Coronavirus”.
“Al mismo tiempo, no olvidemos que las enfermedades prevalentes, como por ejemplos el infarto agudo de miocardio, la enfermedad cerebrovascular y la urgencia quirúrgica abdominal entre otras, no han desaparecido; entonces también se requiere atender a todos los pacientes con estas patologías convencionales. Solamente con la ayuda de absolutamente todos los sectores y la conciencia individual avanzaremos. Con respeto por las normas básicas de autocuidado y credibilidad en la vacuna; disminuiremos los contagios, la mortalidad y el impacto severo de la enfermedad”, puntualizó.
