Lo encontraron tirado al lado de una quebrada, cerca a su finca.
Sus allegados contaron que la noche del domingo Javier estuvo consumiendo bebidas embriagantes con algunos conocidos.
“Le dijeron que no se fuera para la finca pero no hizo caso”. Preocupados porque nunca llegó, sus familiares salieron a buscarlo. Luego confirmaron la fatalidad que presentían.
Javier habría sufrido un accidente a bordo de su motocicleta. Perdió el control de la máquina y cayó por un barranco de unos quince metros de profundidad.
De inmediato dieron aviso a la Policía, pero tuvieron que esperar varias horas para el CTI de la Fiscalía acudiera a realizar el levantamiento del cuerpo.
Luego fue trasladado a Medicina Legal de Bucaramanga donde determinarían las causas del deceso.
La lamentable noticia causó consternación en el municipio. Lo recuerdan como un hombre dicharachero, servicial y dado a querer.
Hace un mes se ganó una rifa y recibió como premio dos novillos y un millón de pesos. “Tustón”-como le decían de cariño- estaba dichoso por ese ‘golpe’ de suerte.