Ante la reciente decisión de la Procuraduría General de la Nación de inhabilitar por 14 años para el ejercicio de cargos públicos al exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, en un fallo de primera instancia, por el escándalo de Vitalogic, cabe destacar las recientes declaraciones de un implicado en ese proceso: José Manuel Barrera, exgerente de la Empresa de Aseo de Bucaramanga, Emab, durante la administración de Hernández Suárez.
Hace un par de meses, Barrera Arias presentó su testimonio ante el Juzgado Décimo Penal del Circuito, donde se adelanta el juicio oral en contra de cinco exfuncionarios de la administración municipal y un excontratista, por las presuntas irregularidades en un contrato de asesoría por $360 millones, que dio inicio al sonado escándalo judicial conocido como Vitalogic.
Barrera Arias entregó detalles sobre cómo Rodolfo Hernández lo contactó para que asumiera la gerencia de la Emab. Una vez en el cargo, señaló Barrera Arias, el entonces alcalde le hablaba constantemente de la posibilidad de estructurar el proceso de las nuevas tecnologías para transformar los residuos sólidos en la ciudad.
Al acordar su principio de oportunidad, el exgerente de la Emab se comprometía a entregar nuevo material probatorio y testificar en contra de Rodolfo Henández Suárez, exalcalde Bucaramanga, Luis Carlos Henández Oliveros, hijo del exmandatario y protagonista en los hechos; César Augusto Fontecha Rincón, exjefe jurídico de la Emab; Jorge Hernán Alarcón Ayala, contratista; Rubén Enrique Amaya Vanegas, jefe de disposición final; Abelardo Durán Leiva, subgerente técnico y operativo y Abigail León, exgerente encargada de la entidad.
Con excepción de Luis Carlos Hernández, los demás implicados están siendo procesados penalmente.
A cambio, la Fiscalía General suspendió provisionalmente la acción penal, a favor de Barrera Arias, por varios delitos, entre ellos falsedad ideológica en documento público e interés indebido en la celebración de contratos.
El ‘ventilador’
El pasado 22 de marzo, en la reanudación del juicio oral, el exgerente Barrera, con el aval de la Fiscalía 5 de la Unidad de Delitos Contra la Administración Pública, rindió su testimonio en el juicio oral que adelanta el ente acusador en contra de César Fontecha, Jorge Hernán Alarcón, Rubén Amaya, Abelardo Durán, y Abigail León.
La Unidad Investigativa de Vanguardia tuvo acceso a dos de los seis testimonios que previamente ofreció el exgerente de la Emab a la Fiscalía, como parte de su estrategia jurídica para alcanzar el principio de oportunidad.
En su declaración juramentada, rendida entre el 19 y el 25 de septiembre del 2018, Barrera Arias comienza afirmando que si bien conocía a Rodolfo Hernández desde hacía varios años atrás, gracias a que ambos coincidían en la junta directiva de la Piedecuestana de Servicios Públicos en 2003, solo hasta cuando este último fue elegido alcalde se formalizó un vínculo laboral entre ambos.
“El señor Rodolfo Hernández, alcalde electo, el 25 de diciembre me llama a mi celular y me manifiesta que me quería en su administración y yo le dije que estaba de independiente y por ahora no quería nada, lo único que quería era que le fuera bien”, señaló Barrera en su testimonio.
Sin embargo, para el mes de marzo del 2016, Hernández Suárez habría vuelto a contactar a Barrera, ya en esa oportunidad para que hiciera parte de la junta directiva del Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, amb, como uno de los delegados de la administración local, cargo que Barrera Arias aceptó.
Tres meses después, en junio del 2016, Rodolfo Hernández le hace una nueva oferta a José Manuel Barrera esta vez para que sea gerente de la Emab, en reemplazo de Samuel Prada Cobos, que había sido declarado insubsistente unos meses antes por el propio exalcalde.
“Ya en funciones como gerente, en reiteradas llamadas matutinas a las 5 o 6 y 30 de la mañana, me insistía el señor alcalde Rodolfo Hernández de la posibilidad de estructurar el proceso de las nuevas tecnologías para transformar los residuos sólidos. El alcalde Rodolfo Hernández tiene como bandera la nueva tecnología para residuos sólidos y definió unas premisas para la búsqueda del inversionista: una APP (Alianza Público Privada)”, agregó Barrera.
Según el testigo, fueron 20 oferentes los que manifestaron su intención de ejecutar el ambicioso proyecto, sin embargo, la mayoría de las propuestas habían sido recibidas por los gerentes que lo antecedieron en el cargo.
“Cuando soy nombrado en el cargo de gerente de la Emab (26 de junio del 2016), habían transcurrido seis meses en los que se estuvo hablando del proyecto para Bucaramanga de buscar una tecnología que transformara los residuos sólidos en energía, fruto de esa dinámica llegan muchas propuestas a la Alcaldía municipal a través de su secretaria y la misma Emab”, detalló Barrera.
¿Contrato direccionado?
Según Barrera Arias, una vez asumió la gerencia de la Emab se percató de que la entidad descentralizada no contaba con el personal capacitado y la experiencia para adelantar los estudios y diseños para la convocatoria pública de las nuevas tecnologías para el tratamiento de los residuos sólidos en Bucaramanga, por lo que puso en marcha un proceso para contratar a una entidad o persona que pudiera cumplir con dicha actividad.
Aunque el proceso para contratar la consultoría recibió seis propuestas, según relata Barrera Arias en su testimonio, el exalcalde Rodolfo Hernández se empeñó en que la Emab contratara a uno en particular, Jorge Hernán Alarcón.
“La primera semana de julio se recopila la información, con el fin de hacer un sondeo para saber en materia de precios y cuál podría ser la solicitud de recursos en lo presupuestal. El señor alcalde me solicita el sondeo de las propuestas presentadas para la consultoría, yo le digo que yo hago un cuadro con las que habían hasta el momento que eran seis, como se puede evidenciar en las fechas de las propuestas, y se las presento al señor alcalde, y el señor alcalde me dice que quiere hablar con Jorge Alarcón, que me dirija a su apartamento ubicado en Cabecera en el edificio Premier, piso 5 o 6, con el asesor jurídico de la Emab (César Fontecha)”, continúo relatando.
Según Barrera, a la reunión citada por Hernández Suárez en su apartamento también asistieron y participaron el asesor jurídico de la Emab, César Fontecha, y el contratista Jorge Alarcón.
En el encuentro, según el testimonio juramentado, el exalcalde de Bucaramanga manifestó su interés para que el contrato de asesoría para los estudios y diseños de la convocatoria para la implementación de nuevas tecnologías en el tratamiento de basuras en la ciudad se le entregara directamente a Jorge Hernán Alarcón.
“Se concreta la cita, día y hora, la cual se realizó ocho días antes de la firma del contrato, aproximadamente. Se realiza la reunión y se nos da la directriz a mí y al jurídico, César Fontecha, por parte del señor alcalde Rodolfo Hernández, de contratar al señor Alarcón. El señor Fontecha le advierte que hay que hacer un proceso de selección de acuerdo al manual y el alcalde dice que se haga el proceso pero el seleccionado tiene que ser Alarcón”, puntualiza Barrera en su versión como testigo.
Selección exprés
Así mismo, Barrera Arias afirma que una vez conocidas las órdenes de Rodolfo Hernández, él, el asesor jurídico César Fontecha y el contratista Jorge Alarcón se dirigieron a las instalaciones de la Emab donde se terminaron los ajustes y detalles del proceso contractual, para cumplir con la instrucción del alcalde y que Alarcón fuera el seleccionado.
En su declaración, el exgerente de la Emab asegura que en menos de una semana César Fontecha, como jurídico de la entidad, junto con Rubén Amaya, jefe de disposición final; y Abelardo Durán Leiva, subgerente técnico y operativo, estructuraron el proceso de selección y definieron los pliegos de condiciones para la invitación privada que finalmente terminaría ganando Alarcón como el ‘ungido’ del alcalde.
El proceso de selección habría sido tan rápido, que tan solo dos horas después de que se presentaron las ofertas de los tres presuntos proponentes interesados en realizar la consultoría de la Emab, la entidad ya había firmado el contrato con Jorge Hernán Alarcón.
“El 28 de julio de 2016 en carta dirigida a la Emab se reciben las ofertas de Álvaro Gutiérrez, a las 8:20 am; Jorge Hernán Alarcón a las 8:30; y Arturo Vargas a las 8:45 am. El 28 de julio de 2016 siendo las 10:00 de la mañana se realiza el acta de adjudicación firmada por José Manuel Barrera, Abigail León, Abelardo Durán, César Fontecha y Ruben Amaya. Ese mismo día, se firma el contrato de consultoría 096 con Jorge Hernán Alarcón, por $344 millones, por un término de 5 meses”, recordó Barrera en su declaración judicial.
Además, el exfuncionario afirmó que todo el proceso estuvo vigilado por el propio alcalde Hernández.
“Como se evidencia, el proceso se desarrolló con toda la celeridad, cumpliendo con las directrices o indicaciones dadas por el señor alcalde Rodolfo Hernández ya que él estuvo pendiente haciendo seguimiento con las llamadas matutinas que realizaba diariamente a mi teléfono. Igualmente éstas eran de conocimiento del señor César Fontecha, Abelardo Durán y Rubén Amaya, integrantes del equipo evaluador, ya que como se evidencia, se recibieron las tres propuestas en el departamento jurídico y en una hora se tenía el informe jurídico, técnico y financiero del proceso de consultoría”, explicó el testigo.
Camino a Vitalogic
Ya con el contrato de consultoría adjudicado a Jorge Hernán Alarcón como, según el testigo, lo habría ordenado Rodolfo Hernández, empezó a correr el tiempo para cumplir la fecha límite establecida, octubre de 2016, para presentar los estudios y pliegos de condiciones de la convocatoria pública para la implementación de las nuevas tecnologías en el tratamiento de las basuras en Bucaramanga.
Según el testimonio de Barrera, a pesar de que el contrato de asesoría fue firmado para ser ejecutado en cinco meses, el exalcalde comenzó a presionar para que los estudios y pliegos de condiciones de las nuevas tecnologías estuvieran listos el 28 de octubre (tres meses después de la firma del contrato), fecha en la que él se había comprometido públicamente a entregar dichos documentos.
“En el informe de actividades número 3, le digo al alcalde Rodolfo Hernández que ya están listos los pliegos, que si los revisamos y los subimos, y el alcalde Rodolfo Hernández me da la orden de subirlos como sea ese mismo 28 de octubre de 2016. Con el jurídico nos dirigimos a la oficina de sistemas y la ingeniera subió a la página de la Emab los pliegos. Una vez se reciben varios comentarios de Transparencia por Santander y Consuelo Ordóñez, entre otros, el alcalde envía una comunicación, un comunicado, en el que se solicita que se bajen los pliegos, se estudien las solicitudes y que se vuelvan a subir, situación bastante complicada, de la cual se le da a conocer al consultor Jorge Alarcón”, expuso Barrera ante el juez.
Ante las fallas técnicas, jurídicas y financieras de los estudios y pliegos de condiciones realizados por Jorge Alarcón, Rodolfo Hernández ordenó un comité de crisis que trabajó todas las semanas, en los meses de noviembre, diciembre (2016) y enero, (2017), para subsanar los documentos oficiales.
Luego de tres meses de trabajo del grupo consultor, el 28 de enero del 2017 la Emab emite la Resolución 323 por medio de la cual ordena la apertura de la invitación pública para escoger al inversionista que implementaría las nuevas tecnologías en el tratamiento de los residuos sólidos en Bucaramanga.
Los nuevos pliegos reciben una ‘avalancha’ de observaciones por parte de veedurías ciudadanas y posibles oferentes, como Vitalogic RSU, esta última presentó cinco observaciones, de las cuales la Emab accedió a un punto, para trasladar la planta de tratamiento de lixiviados a cargo de la empresa municipal de aseo.
Al cierre del proceso, solo tres oferentes se presentaron: la unión temporal Vitalogic RSU; la sociedad futura Recycling Waste Services SAS; y la firma Coexcom SAS, pero esta última finalmente declinó en su participación.
Luego de tres adendas solicitando la subsanación por parte de Vitalogic RSU, finalmente el proceso de adjudicación del contrato para la implementación de nuevas tecnologías para el manejo de basuras en Bucaramanga no pudo ser entregado a Vitalogic, toda vez que la Unión Temporal presentó una fianza en su propuesta, cuando los pliegos de condiciones exigían una póliza.
En su testimonio, José Manuel Barrera insiste en que todas las respuestas por parte de Vitalogic RSU a la Emab iban con copia para el exalcalde Rodolfo Hernández como presidente de la junta directiva de la Empresa Municipal de Aseo.
El escándalo
Desde diciembre de 2017 el exalcalde de Bucaramanga, Rodolfo Hernández Suárez, y su hijo, Luis Carlos Hernández Oliveros, están involucrados en un escándalo por un ‘lobby’ vinculado al proceso de adjudicación del contrato para el tratamiento de una tecnología alternativa para el manejo de los residuos sólidos en el relleno sanitario El Carrasco, avaluado en cerca de 250 millones de dólares. El contrato, finalmente, pese a la intención de la Alcaldía de Bucaramanga por entregarlo directamente, no se adjudicó.
Tanto la Fiscalía como la Procuraduría y la Contraloría tienen investigaciones por este caso, en las que Luis Carlos Hernández Oliveros habría pactado una millonaria comisión, si la administración municipal adjudicaba el contrato entre la Emab y Vitalogic RSU, para construir una planta que transformaría los residuos sólidos en energía, en una concesión por 30 años.
Por haber ruptura procesal, el testimonio de José Manuel Barrera en contra de Rodolfo Hernández será escuchado el próximo 27 de abril, en la continuación de la audiencia del juicio oral en contra del exalcalde y excandidato presidencial, ante el juzgado Décimo Penal del Circuito de Bucaramanga.
El contrainterrogatorio
En audiencia celebrada el pasado 22 de marzo, los abogados defensores de César Augusto Fontecha, exjefe jurídico de la Emab; Jorge Hernán Alarcón Ayala, contratista; Rubén Amaya, jefe de disposición final; Abelardo Durán, subgerente técnico y operativo y Abigail León, exgerente (e) de la entidad, contra interrogaron a José Manuel Barrera, impugnando la credibilidad del testimonio del exgerente de la Emab.
En tal sentido, Carlos Ortiz, abogado defensor de César Fontecha, Rubén Amaya y Abelardo Durán, cuestionaron la declaración juramentada de Barrera debido a las presuntas inconsistencias en el testimonio, como la fecha de la supuesta reunión en el apartamento de Rodolfo Hernández, así como las posibles inconsistencias en su discurso al señalar que no conocía a Hernández Suárez antes de llegar a la gerencia de la Emab.
Por su parte, Andrés Gómez, abogado de Jorge Hernán Alarcón, uso el contrainterrogatorio para poner en tela de juicio la versión de Barrera sobre la falta de pluralidad de oferentes en el proceso de selección de la consultoría y la supuesta falta de relación entre el exgerente de la Emab y los ingenieros Álvaro Gutiérrez y Arturo Vargas, antes de la audiencia de adjudicación del contrato de consultoría.
A su turno, Dilmar Ortiz, abogado apoderado de Abigail León, cuestionó la declaración del exgerente de la Emab sobre la responsabilidad de su defendida en la expedición del registro presupuestal en el proceso de contratación de la consultoría de las nuevas tecnologías y las resoluciones para los comités de contratación en ese mismo proceso.
En la próxima audiencia del juicio oral, las defensas de César Fontecha, Rubén Amaya y Abelardo Durán, presentarán sus pruebas y testimonios en este proceso.