Cada día las mascotas parecen confirmanos que su amor sí supera todos los límites. Hoy, un día después de conocerse la noticia de la muerte del excandidato presidencial Rodolfo Hernández, se confirmó el fallecimiento de su mascota: ‘narco’ José.
“Y te fuiste, así, en silencio, siguiendo la sombra de quien fue tu mundo. Ya no había más caminos que recorrer, ni reuniones que compartir. Ahora, donde sea que estén, te has reunido con Inge, como siempre fue y siempre será. Fuiste su amigo más leal, y en tu partida nos dejas el recuerdo de una amistad que desafió incluso al tiempo. Descansa Narquito, donde el viento no se cansa y el amor no tiene fin”, compartieron en la cuenta de Facebook de HG Contructora.
‘Narco’ José, un bulldog francés, tenía 14 años y estuvo con al ingeniero santandereano en los momentos más importantes de su carrera política. Durante la alcaldía del ingeniero, en Bucaramanga, se le veía acompañarlo por el edifiio municipal.
La familia del excandidato presidencial Rodolfo Hernández no confirmó las razones de la muerte del perro. A través de redes sociales compartieron que gozaba de buena salud. Sin embargo, atribuyen el acontecimiento a que ‘Narco’ José llevaba muchos meses sin ver al ingeniero, debido a la hospitalización del ingeniero en medio del tratamiento de su cáncer.
La noticia, que ha conmocionado a todos en redes sociales, descandenó en la pregunta: ¿qué sucede con las emociones de los perros cuando su dueño muere? Parace que este vínculo trasciende, incluso, el plano terrenal.
“Ellos vienen a sanar muchas enfermedades físicas, mentales y emocionales de sus propietarios, en este caso en específico se observa que el vinculo directo era con Rodolfo y al momento de morir, él cumplió su misión en este plano. Este tipo de situaciones son más fáciles de explicar cuando se realizan terapias de constelaciones familiares, donde podemos ver la importancia que tienen nuestras mascotas en nuestro familia y su proceso de sanación espiritual”, explica Carlos Andrés Vargas médico veterinario de Mascotas Gold.
¿Qué sienten los perros cuando su dueño muere?
La relación entre los perros y los humanos es una de las conexiones más profundas y antiguas que existen en el mundo animal. Estos fieles compañeros no solo nos acompañan en la vida diaria, sino que también forman un vínculo tan fuerte que la pérdida de su dueño puede afectar gravemente su comportamiento y emociones. Pero, ¿qué pasa realmente por la mente de un perro cuando su dueño fallece?
Aunque los cerebros caninos no comprenden el concepto de la muerte de la misma manera que los humanos, sí experimentan la ausencia de su dueño de forma muy real. Un estudio publicado en la revista Nature sugiere que, cuando un perro pierde a su dueño, puede manifestar comportamientos similares al duelo. Estos incluyen nerviosismo, miedo, y una tristeza profunda derivada no solo de la ausencia de su dueño, sino también de la empatía que sienten por los humanos que quedaron atrás.
“Las mascotas hacen parte de nuestro sistema familiar, y el vínculo y función que tienen en la misma es según a quien considera su dueño directo, cualquiera que sea la mascota que tengamos ( perros, gatos , aves etc) vienen con una misión y cuando sienten que ya se cumplió deben de partir”, agrega el médico veterinario Carlos Andrés Vargas.
¿Cómo viven los perros el duelo?
Los expertos indican que el duelo en los perros puede variar en duración, desde algunos días hasta meses, dependiendo de la cercanía del vínculo y del apoyo emocional que el animal reciba tras la pérdida.
¿Qué hacer cuando un perro atraviesa un duelo?
Ante la pérdida de un ser querido, es crucial proporcionar al perro el apoyo y el cariño que necesita. Los especialistas recomiendan pasar tiempo con el animal, ofrecerle consuelo a través de caricias y juegos, y mantener una rutina regular que le brinde estabilidad en un momento tan confuso. Aunque puede ser tentador adoptar a otro perro para hacerle compañía, esta acción podría aumentar su estrés, ya que introducir un nuevo animal en el hogar puede desestabilizar su entorno.
Historias de fidelidad que conmocionan al mundo
La lealtad de los perros hacia sus dueños ha dejado huella en la historia, con relatos conmovedores de canes que permanecieron fieles incluso después de la muerte de sus amos:
Hachiko, el perro que esperó en una estación de tren a su dueño fallecido durante años, se convirtió en un símbolo de fidelidad en Japón.
Canelo, un perro que esperó fuera de un hospital en Cádiz, España, a que su dueño saliera tras ser ingresado. Canelo permaneció allí hasta que fue atropellado.
Bobby, un terrier que veló la tumba de su dueño, un policía en Edimburgo, Escocia, durante años hasta que también falleció. En su honor, se erigió una estatua en el lugar.
Clara, una perrita en Israel que vigiló la tumba de una persona durante meses, hasta que la comunidad comenzó a enviar donaciones para alimentarla debido a su incansable vigilancia.
