Tras su fallecimiento, la mitad de los restos del exalcalde de Bucaramanga y excandidato presidencial, Rodolfo Hernández, fueron depositados en su finca Los Colorados, en Piedecuesta, Santander.
A pocos metros de su lugar, reposa el cuerpo de su fiel compañero, su perro bulldog francés ‘José Narco’, que murió pocas horas después de él.
Pero lo que ha llamado la atención después de sus honras fúnebres es el epitafio que le pusieron en lápida de la tumba en donde está la otra mitad de sus cenizas, en el Cementerio Parque Memorial Tierrasanta.
Allí fue escrito su lema de vida política ‘No robar, no mentir, no traicionar y cero impunidad’. Igualmente, aparece un mensaje reflexivo que alguna vez Rodolfo Hernández le dijo a su hijo menor Mauricio, indicándole que quería que ese fuera su dedicatoria.
También lo manifestó, en una oportunidad, durante una entrevista en la que le preguntaron sobre el texto que deseaba que llevara su tumba. El dirigente político expresó: “aquí yace Rodolfo Hernández, quien persiguió el trabajo y el dinero y perdió la salud. Aquí yace Rodolfo Hernández, sin dinero y sin salud”.
Y se cumplió su voluntad. Ahora, quien visita su última morada puede leer el texto con el que quieren que lo recuerden siempre.
Hernández murió el lunes pasado, luego de luchar contra un cáncer de colon terminal. Fue una figura clave en el acontecer político, siendo alcalde de Bucaramanga en 2015, tras muchos años de hegemonía liberal.
Se caracterizó por hablar y directo y tener y dejarse llevar por momentos de rabia. En 2022 se lanzó a la campaña presidencial de 2022 y se convirtió en el segundo candidato más votado.
