Aunque la construcción del vecindario finalizó a mediados de la década de los 80 y desde hace cerca de 40 años se iniciaron trámites por parte de la comunidad para la entrega de terrenos en donde se deben hacer edificaciones escolares, deportivas y recreativas, hasta la fecha los habitantes del barrio Manuela Beltrán, en Bucaramanga, esperan la titulación de las áreas de cesión que les corresponde.
A pesar de que ya transcurrieron más de tres décadas desde la constitución del vecindario, hasta la fecha tales terrenos siguen en poder de la firma que llevó a cabo las obras. Por ahora, los vecinos siguen privados de inversiones, proyectos y adecuaciones que se planearon en los terrenos en mención.
Cientos de residentes carecen de zonas verdes, sociales, recreativas y deportivas. En concreto, en dicho vecindario se proyectó la construcción de una unidad deportiva, una guardería, un comedor escolar, un salón múltiple y un colegio.
De acuerdo con lo informado por líderes comunales, las áreas de cesión que aún no son entregadas suman en total cerca de 5.000 metros cuadrados en el barrio Manuela Beltrán, un vecindario localizado en el sur de Bucaramanga, en la Comuna 11, en donde también se ubican sectores como El Rocío y El Porvenir.
Las demoras cometidas en los procesos de entrega de este tipo de terrenos es uno de los factores que incide en la falta de espacio público en Bucaramanga, en donde miles de ciudadanos sufren la falta de senderos o andenes para poder caminar de forma segura, y lugares de sano esparcimiento y encuentro ciudadano.
Los datos oficiales del Gobierno Local señalan que el índice de espacio público efectivo por habitante es de 4,7 metros cuadrados en la ciudad. Se trata de un indicador relativamente bajo, si se tiene en cuenta que el mínimo recomendado es de 10 metros cuadrados por habitantes, conforme con lo planteado en 2019 en el documento Visión Colombia II Bicentenario, publicado por el Gobierno Nacional.
Por ende, se calcula que a cada bumangués le faltan 5,3 metros de espacio público, un indicador que influye en términos de calidad de vida. Es decir, el déficit de espacio público en la ‘Ciudad Bonita’ supera el 50%.
“Se demandó a la Alcaldía”
En el caso de la Comuna 11 la carencia de espacio público es aún mayor al promedio reportado en Bucaramanga. En este sector de la ciudad la comunidad dispone 2,4 metros cuadrados de espacio público por habitante.
Erasmo León Bermúdez, uno de los líderes comunales del barrio Manuela Beltrán, manifestó a Vanguardia que “estos terrenos quedaron asignados desde el principio del proyecto y también en los planos que se radicaron ante el Municipio, en 1984… Es inaudito, vamos a cumplir cuarenta años esperando la entrega de estas áreas de cesión”.
Ante las demoras, dilaciones y excusas, desde 2013 representantes de dicha comunidad y funcionarios del Municipio iniciaron mesas de trabajo con el fin de solucionar este caso. No obstante, estos encuentros tampoco dieron fruto, y en 2018 los afectados decidieron interponer una acción popular.
“El Municipio es la autoridad encargada de velar por nuestros derechos y el cumplimiento de normas ante el constructor que hizo esta urbanización, pero hasta la fecha no se ha logrado nada. En estos momentos estamos esperando a que el Juzgado Sexto Administrativo de Bucaramanga emita una decisión, la cual también ha tardado mucho tiempo”, señaló León Bermúdez, quien interpuso la acción en mención.
Conforme con los datos obtenidos por Vanguardia, actualmente en Bucaramanga existen cerca de 15 barrios que están a la espera de entrega, titulación e intervención de las áreas de cesión que por ley les corresponde.
En la única zona de la ciudad en donde se cumple el estándar señalado por las autoridades nacionales es la Comuna 9, en donde se hallan barrios como La Pedregosa y San Martín. En este sector el índice de espacio público efectivo por habitante es de 13,7 metros cuadrados.
Las otras dos zonas que reportan altos índices, en comparación con el resto de la ciudad, son: Comuna 17 Mutis (6,0 metros cuadrados) y Comuna 17 Lagos del Cacique (5,1 metros cuadrados).
¿Por qué las demoras?
En el barrio Bucaramanga existe un caso similar. Allí ni siquiera se han demarcado los terrenos de cesión que se contemplaron. Hablamos de un vecindario que surgió en la década de los 50.
Desde el Departamento Administrativo de La Defensoría Del Espacio Público de la Alcaldía de Bucaramanga, Dadep, se explicó que “muchas veces estos procesos de cesión involucran estar a paz y salvo con respecto al predio. En esta labor, por ejemplo, se evidencia que existen predios con deudas, lo cual limita el avance del debido proceso”.
Conforme con lo indicado desde el Municipio, los trámites de legalización de vecindarios relativamente nuevos es otro de los factores que influye y retrasa las entregas de áreas de cesión.
Tal es el caso de Luz de Salvación II, un vecindario que está a la espera de su legalización y en donde sus habitantes sufren por la falta de espacios públicos y vías.
Conforme con los datos del Dadep, durante 2022 se incorporaron 378 predios de cesión al inventario del Municipio. Estos terrenos se ubican en 20 vecindarios.
Sobre el caso de Manuela Beltrán, la entidad indicó que “se han realizado reuniones y definido hojas de ruta, para avanzar a gran escala”.