En Piedecuesta, José Escobar luchó dos días para no ‘irse’…

Durante dos días, José Alfredo Escobar Hernández se aferró la vida; sin embargo, los golpes que sufrió después de estrellarse contra un bus de servicio público cuando iba a bordo de su motocicleta, fueron fatales. A los 27 años murió lejos de su tierra natal: Venezuela.
Se desempeñaba como domiciliario y vivía en el barrio El Molino de Piedecuesta, municipio donde también encontró la muerte. El siniestro ocurrió el domingo en la mañana, en el cruce de la calle 10 con carrera 12. Al parecer, José Alfredo omitió una señal de Pare y terminó arrastrado por un vehículo que subía por la calle 10. Su ‘máquina’ roja de placa TAS-69F quedó destrozada y él a un lado de la vía.
Se golpeó muy fuerte contra el pavimento y quedó inconsciente. Le diagnosticaron trauma craneoencefálico severo y de tórax.
De inmediato fue trasladado hasta la Clínica de Piedecuesta donde ingresó a la Unidad de Cuidados Intensivos, pero pese al esfuerzo del personal médico, el motociclista no volvió a reaccionar.
Su cuerpo fue trasladado hasta el Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga y se espera que sus familiares lo reclamen para que sea traslado hasta el vecino para que se le dé cristiana sepultura entre los suyos.