Por lo menos cinco carrotanques más se necesitan en Vélez para enfrentar la crisis de escasez de agua que agobia a sus habitantes desde hace dos meses.
Las autoridades decretaron la calamidad pública en noviembre de 2024, pero la situación se mantiene “grave”. El alcalde Orlando Ariza Ariza detalló que para atender a los 10.000 habitantes del casco urbano y las 12 veredas, Vélez solo cuenta son dos carrotanques, uno facilitado por el Ejército y el otro por la Esant con un comodato.
La realidad es tan preocupante que hay sectores en donde el agua por red llega cada 15 días, por lo que los vehículos de carga son una necesidad urgente.
“Nosotros tenemos un hospital que atiende a los 18 municipios de la provincia, las escuelas y colegios, el asilo y una industria del bocadillo con 70 fábricas que necesitan del agua para su operación”, dijo Ariza.
El principal problema con la ausencia de lluvias es que la quebrada La Batanera se quedó sin agua y la otra opción, Pozo Verde, funciona por bombeo y tampoco tiene la capacidad suficiente.
Cabe recordar que en el municipio se invirtieron cerca de $10.000 millones en la construcción de la represa La Batanera, pero su estructura permanece abandonada luego de que ésta no soportara el primer llenado en junio de 2016.
Industria del bocadillo está en crisis
En medio de la crisis que se vive anualmente, uno de los sectores más afectados es la industria del bocadillo, principal actividad económica de la región y el municipio.
Carlos Rivera León, uno de los representantes del gremio, explicó que ya se ve una reducción en la producción cercana al 50 %. Son más de 3.000 empleos directos e indirectos los que genera esta industria.
“Nosotros necesitamos en mi empresa 20.000 litros de agua al día y no los tenemos”, dijo el empresario, quien para mantener la producción tiene que recurrir a comprarla, pero sale mucho más costoso.
Aunque aún no ha tomado medidas como la de despedir personal, este es un riesgo latente en el sector si la escasez continúa.
Patricia Serrano, otra de las voceras del sector, dijo que ya tenía un cierre programado de su empresa para dar vacaciones al personal y hacer mantenimientos, dijo que durante las dos primeras semanas de enero que laboraron hubo días en los que no pudieron producir.