Las impactantes imágenes sobre los efectos de la COVID-19 incluidas en un anuncio de televisión con el que el Gobierno australiano insta a la población a vacunarse generaron este lunes críticas de diversos sectores, que consideran que la campaña genera miedo y provoca mayor ansiedad.
El video gubernamental, dirigido a los habitantes de Sídney, muestra a una mujer joven que yace a una cama de hospital con visibles problemas para respirar mientras está conectada a un ventilador mecánico y culmina con un texto que dice que la COVID-19 puede afectar a todos e invita a hacer una cita para vacunarse.
Campañas publicitarias de Francia y Nueva Zelanda tratan de la esperanza y de restaurar las libertades y la normalidad. Australia ha optado por infundir temor”, criticó en Twitter la columnista conservadora Rita Panahi, con más de 254.500 seguidores.
Pero el teniente general John Frewen, uno de los máximos responsables en el programa de vacunación del gobierno australiano, dijo este lunes que el anuncio es “efectivo” y su intención es alertar que “la situación en (el estado de) Nueva Gales, y en Sídney es muy grave”.
Sídney, el epicentro de un brote de la COVID-19 con la variante delta, registró hoy 112 nuevas infecciones locales, otro nuevo récord diario anual en lo que va del año en Australia, a pesar del confinamiento decretado el 26 de junio pasado, que apunta a extenderse por varias semanas más.
Con menos del 10% de los más 25 millones de habitantes vacunados con la pauta completa contra el virus en Australia, el polémico anuncio publicitario refuerza indirectamente el llamamiento para que la población busque inmunizarse con la vacuna AstraZeneca, que se produce localmente.
La campaña publicitaria, que se dirige a los jóvenes, también ha sido criticada por la falta de acceso que tienen, según el programa de inmunización, las personas menores de 40 años a la vacuna Pfizer, que es la recomendada para la población menor de 60 años.
“¿Por qué usan a una persona joven en su anuncio atemorizante y les advierten que pueden enfermar gravemente con la covid cuando una persona joven no puede ser vacunada porque nuestro gobierno ha hecho una chapuza monumental con la implantación de la vacuna?”, dijo Jill Stark, activista por la salud mental, a sus más de 21.000 seguidores.
Para la columnista de The Guardian Amy Remeikis, “lo peor” de la campaña titulada Arm Yourself (Ármate) “es que se continúa con la militarización de la respuesta de Australia a la pandemia. No se trata de ayudar a otros sino a uno mismo”, según su cuenta Twitter con más de 44.400 seguidores.
Al justificar el anuncio, el primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo a Sky News que “lo importante es que la gente entienda cuán crítico es esto (la COVID-19)”, al comentar que en una semana se distribuirán en el país un millón de vacunas semanales.