Dos impactos de bala en la cabeza fueron suficientes para acabar con la vida de Solyenis Ivana Barros González, de 30 años, en el corregimiento Minca, en Santa Marta, Magdalena.
Al parecer, dos hombres en moto habrían sido los responsables del ataque a bala. Al parecer, Barros González habría alcanzado a reconocer a los sicarios y trató de protegerse ingresando a una propiedad privada.
Sin embargo, el sujeto que iba como pasajero en una motocicleta, la persiguió y le disparó seis veces, concentrando los disparos en su rostro. Solyenis Ivana quedo sin vida en el lugar, mientras que los asesinos escaparon del sector con aparente rumbo desconocido.
De acuerdo con las primeras pesquisas de las autoridades, este homicidio estaría relacionado con la disputa por el control del tráfico de drogas en Santa Marta.
Solyenis, según medios de esa zona del país, tenía antecedentes judiciales por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes. Recientemente, la Fiscalía la había judicializado tras ser detenida en flagrancia por la Policía Nacional. Durante un operativo le fueron incautados varios estupefacientes y 600 mil pesos en efectivo.
Supuestamente, Barros González se dedicaba al almacenamiento y posterior venta de sustancias ilegales en los barrios 12 de Octubre, Vista al Mar, Vista Hermosa y La Cangrejera de Gaira en Santa Marta.
La mujer tuvo una relación sentimental con Cesar Agustín Jiménez Mejía, quien fue asesinado el 16 de junio del año 2023 en Gaira. Al parecer el individuo presentaba anotaciones judiciales.
Con el asesinato de Solyenis Ivana Barros González se eleva a casi 100 la cifra de muertes violentas registradas en lo que va del año en Santa Marta, reflejando la grave situación de seguridad que enfrenta la ciudad.