Dos nuevos hechos de violencia sacudieron a Barrancabermeja, Santander, en la noche de este jueves, 3 de octubre, sembrando pánico y zozobra entre la población.
El primer caso fue el violento ataque armado en el un adolescente, de 17 años, fue asesinado. El suceso se presentó pasadas las 7:00 p.m. en el kilómetro 6 de la vía que del Puerto Petrolero conduce a Bucaramanga, a la altura del sector conocido como La Asfáltica.
Allí la comunidad escuchó cuatro disparos y posteriormente se halló a un costado de la vía nacional el cuerpo sin vida de este menor de edad.
La información entregada por la coronel Adriana Gisela Paz Fernández, comandante de la Policía del Magdalena Medio, señala que detrás de este hecho habría un posible “ajuste de cuentas” desde el municipio de Puerto Boyacá, Boyacá.
“Se evidencia una persona asesinada en esta zona, que es como el ingreso a una trocha. Se trata de un ajuste de cuentas, de acuerdo con la información recolectada, sería el responsable de algunos hechos criminales en Boyacá. Ya lo demás es parte de la reserva. Al parecer, lo que hizo fue replegarse en Barrancabermeja”, dijo la vocera de la Policía
Al lugar, arribaron agentes de la Sijin para recopilar las evidencias e indicar las investigaciones que permitan esclarecer el crimen.
En el momento en que se llevaban a cabo estos actos urgentes, un motociclista que pasaba por la zona perdió el control de su vehículo y arrolló a tres investigadores de la Sijin.
Tanto el motociclista como los tres uniformados tuvieron que ser trasladados a un centro médico para su valoración.
Balacera en el barrio La Tora
Poco más de una hora después de este homicidio, en el barrio La Tora, en la comuna 3 de Barrancabermeja, se presentó una balacera que afortunadamente no dejó personas heridas.
Ocurrió cuando dos pistoleros en motocicleta llegaron a este lugar para atentar en contra de la vida de dos personas, quienes se encontraban comiendo en un establecimiento, cerca a una cancha.
Ellos se percataron que venía atacarlos, por lo que se levantaron del lugar y se fueron corriendo calle abajo, dejando abandonada una motocicleta. Los sicarios intentaron perseguirlos, disparándoles, sin importar herir a algún inocente.
“Los bandidos se vinieron detrás de ellos disparando. Tiré los niños al piso, nos arrastramos y nos metimos detrás de los muros de la conocida. Fue algo muy terrible que comprueba que ya uno no está salvo en ningún sitio”, relató una residente del sector.
Uno de los tiros tuvo como blanco el panorámico de un taxi cuyo conductor logró agacharse y salir ileso. La Policía indaga los móviles de este atentado.
