Las causas por las que un pequeño de 19 meses de vida terminó dentro de un balde con capacidad para 30 litros de agua son desconocidas y están en materia de investigación por parte de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Lo que sí es cierto es que la tragedia y el dolor consumen a sus padres dos humildes residentes de una vivienda de la vereda Rosa Blanca, en zona rural de Bucaramanga, ubicada en el kilómetro 5 de la vía a Matanza.
La lamentable muerte del bebé ocurrió en la casa marcada con el número 2. Allí a las 4:30 de la tarde de este sábado 10 de febrero, la madre del infante se encontró con la desgarradora escena al ver sumergido de cabeza al menor de sus hijos.
“Manifiesta haber encontrado a su hijo sumergido de cabeza en un balde con agua de aproximadamente 30 litros de capacidad, de inmediato lo sacó y le realizó maniobras de reanimación intentando sacarle el agua, como seguía inconsciente lo trasladaron de inmediato al Hospital Local del Norte”, indicó en el informe la Sijin.
En un vehículo particular fue trasladado hasta el centro médico, pero el menor llegó sin signos vitales.
Pese a los esfuerzos médicos decretaron la lamentable muerte del menor por inmersión (ahogado) al caer a un recipiente lleno de agua.
“Infante traído por la madre en brazos, ingresó a sala de urgencias a las 14:56 horas sin signos vitales, con palidez y salida de abundante agua por la boca, realizaron maniobras de reanimación durante 18 minutos sin obtener respuesta, declarándose el fallecimiento a las 15:14 horas”, indicó el reporte médico.
No todos los días hay agua en la vereda
Según el testimonio de la madre, son constantes los cortes de agua en la vereda Rosa Blanca, en la zona rural al norte de Bucaramanga.
Por las constantes fallas en el suministro por parte del acueducto, acostumbran a recolectar el vital líquido en el patio de la casa en diferentes recipientes como canecas y baldes.
En un descuido el menor se habría acercado al balde con capacidad de 30 litros y habría caído de cabeza.
La hoy desconsolada madre del pequeño es una mujer de 29 años de edad, oriunda del municipio de San Cayetano en Norte de Santander, que se dedica a los oficios de ama de casa y espera que le entreguen el cuerpo de su hijo en las instalaciones del Instituto de Medicina Legal de Bucaramanga en el barrio Campo Hermoso.
El cuerpo del infante fue trasladado a la morgue desde el Hospital Local del Norte por miembros de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
