Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, dragoneante del Instituto Nacional Penitenciario (Inpec), quien fue baleado por sicarios a las afueras de la Cárcel Modelo de Bucaramanga en la mañana deeste jueves, 17 de octubre, había recibido amenazas de muerte.
Óscar Robayo, presidente de la Unión Nacional de Trabajadores Penitenciarios, UNP, contó a Q’hubo que estas amenazas lo obligaron a salir de la Cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo de Girón.
“Fue amenazado en una vía de Girón, cerca de Palogordo. Él mismo solicitó el traslado para la Cárcel de Bucaramanga, le habían ofrecido otras opciones pero decidió seguir trabajando en la ciudad”, dijo el representante a nivel nacional del mayor sindicato de la institución.
Carrillo Sánchez venía prestando sus servicios en la guardia de la Cárcel Modelo desde hace un mes y medio.
Por su parte, Hernando Mantilla, defensor de derechos carcelarios de Santander, señaló que, “al parecer, el dragoneante estaría en una lista negra de funcionarios víctimas de este tipo de atentados”.
Y es que a través de un documento, al que esta redacción tuvo acceso, guardias y funcionarios del Inpec en Palogordo ya habían advertido sobre las amenazas hechas por cabecillas de distintas bandas criminales, quienes hoy se encuentran recluidos en este penal, tras los controles efectuados en el marco de la Operación Dominó, que busca combatir la extorsión.
“Hemos sido víctimas de más de 20 amenazas directas contra el personal uniformado y directivos donde de manera intimidante distribuyen panfletos en las vías de acceso al establecimiento con palabras de muerte y plan pistola para los guardianes que laboramos en Girón, así como videos hechos por grupos al margen de la ley que contienen los mismos mensajes conocidos por el público en las redes sociales;”, se lee en el comunicado emitido el pasado 9 de octubre en el que los funcionarios exigen al Gobierno Nacional garantías.
Dentro de este mismo contexto, hasta el propio director de la Cárcel de Palogordo, el capitán Eleasid Durán Sánchez, ha sido amenazado en más de 10 veces.
Óscar Robayo, presidente del sindicato UNP, enfatizó en que “se está cumpliendo bien con la Operación Dominó en las cárceles de alta seguridad, pero los bandidos no pierden su poder delincuencial y pueden accionar en contra de los guardias en cualquier momento. El Llamado es apoyar los funciones del Inpec”.
El atentado contra el dragoneante Dyeezen Fernando Carrillo
Justo frente a la Cárcel Modelo de Bucaramanga, cuando llegaba a cumplir con su servicio, un guardián del Instituto Nacional Penitenciario, Inpec, fue baleado por sicarios.
El ataque ocurrió cuando Dyeezen Fernando Carrillo Sánchez, quien sobre las 6:50 a.m. de este jueves, 17 de octubre, se desplazaba en una motocicleta XTZ, de placas JRZ-28F.
El dragoneante fue abordado por dos sujetos, quienes también iban en moto, uno de ellos procedió a sacar un arma de fuego y, posteriormente, le disparó en la cabeza.
Carrillo Sánchez fue auxiliado por sus compañeros del Inpec y trasladado de urgencia al Hospital Universitario de Santander, HUS, en donde fue sometido a una intervención quirúrgica y permanece bajo pronóstico reservado. Los sicarios se dieron a la fuga.
Agentes de la Sijin de la Policía Metropolitana de Bucaramanga se encargaron de recopilar evidencias en el lugar de los hechos para identificar a los responsables. Aún no se han dado a conocer los móviles del atentado, pero se indaga la relación con las amenazas previas que había recibido la víctima.
Al respecto, el alcalde de Bucaramanga, Jaime Andrés Beltrán, condenó la agresión y pidió garantías de seguridad para la guardia del Inpec.
“Desde hace varios meses he venido haciendo el llamado para que desde el orden nacional se coordine con los gobiernos locales, la ruta de protección. Son muchos los funcionarios que han sido amenazados desde adentro de las prisiones, tanto en la Modelo como en Palogordo”, indicó el alcalde en sus redes sociales.
