Después de varios intentos, el fútbol premió la insistencia y el buen juego de Manchester City, que sufrió bastante en la final, pero consiguió el anhelado título de la Liga de Campeones tras doblegar 1-0 al Inter de Milán, este sábado en Estambul.
El cuadro inglés, orientado por el español Pep Guardiola (alcanzó su tercera ‘Champions’), conquistó su primera ‘orejona’ con una campaña brillante, en la que terminó invicto, con ocho victorias y cinco igualdades.
Además, en el tramo final del certamen dejó en el camino a auténticos colosos de Europa: Bayern Múnich en cuartos de final, Real Madrid en la semifinal e Inter en la disputa por el título.
Con su acostumbrado juego de posesión, pero al que le incorporó mayor orden defensivo al momento de perder el esférico, la escuadra ‘celeste’ alcanzó la gloria para levantar en el cielo de Estambul el trofeo que le faltaba, luego de ser el amo y señor del balompié inglés y coquetear, desde hace varias campañas, con la ‘Champions’.
Inter, con tres coronas en su palmarés, pero sin un brillante presente, le hizo honor a su abolengo, al plantarle cara a una escuadra que, a priori, se mostraba superior, pero que en la cancha las distancias no fueron largas.
Un primer tiempo donde el orden táctico, el oficio y, al mismo tiempo, la ambición para pasar al ataque, le permitieron a los italianos irse al descanso con un 0-0.
No obstante, aunque parecía sometido, este Manchester City, a diferencia del que disputaba la competencia europea en los años anteriores, muestra una faceta más confiable en la zona defensiva, con un bloque bien compacto y que si tiene que replegarse y aguantar, lo hace sin sonrojarse.
Además, las alternativas ofensivas siguen intactas y precisamente apeló a ellas para destrabar el partido y abrir la llave del cerrojo ‘interista’, con un remate al borde del área de Rodri, a los 68 minutos.
Después, seguramente pudo decretar la ‘puntilla’, pero también estuvo cerca de encajar el empate. Sufrió de lo lindo y por eso la victoria tiene un sabor aún más especial.
Los ‘Cityzens’, que además se las arreglaron sin el belga Kevin De Bruyne en gran parte del cotejo porque se lesionó, recibieron la recompensa que tanto buscaron, con una importante inversión económica, pero también con ese fútbol donde el buen trato del balón hace parte de su ADN.
Los nombres de Ederson; Akanji, Dias, Stones; Rodri, Gundogan, De Bruyne, Silva, Grealish y Haaland quedarán en la historia del equipo de Manchester que, por fin, es el rey de Europa.