«Nunca apuntaría con un arma a nadie y apretaría el gatillo, nunca», declaró el actor en un fragmento adelantado de la entrevista que ha concedido a la cadena de televisión ABC, que se emitirá el jueves.
En este avance de la entrevista, el actor no aporta más detalles sobre si la pistola se disparó sola ni describe el accidente, aunque sí asegura que no podía imaginar que hubiera munición real en el estudio.
«Alguien puso munición real en esa pistola, una bala que ni siquiera debía estar en el edificio», añadió.
El actor, que también ejercía de productor en el filme, rompió a llorar al hablar de la muerte de Hutchins: «No me parece real», aseguró.
Era alguien «querida y admirada por todos los que trabajaban con ella», recordó.
Se trata de la primera entrevista que Baldwin ofrece tras el accidente del pasado 21 de octubre.
Hasta ahora solo había hablado públicamente a través de Twitter para comunicar que estaba «devastado» y colaborando con la investigación policial.
Las declaraciones de Baldwin llegan un día después de que los investigadores del estado de Nuevo México (EE.UU.) ordenaran el registro de la empresa que suministró la munición y las armas para el rodaje del filme.
Según la prensa local, la Policía trata de averiguar el origen exacto de la munición que entregó la empresa PDQ Arm & Prop LLC, una compañía con sede en Albuquerque y cuyo dueño, Seth Kenny, dijo a las autoridades que recordaba haber visto una cargamento que «le llamó la atención» porque estaba etiquetado de manera inusual.
El propietario del negocio había trabajado anteriormente con el padre de Hannah Gutiérrez Reed, la joven de 24 años contratada como encargada de las armas en la producción de Baldwin y cuyo progenitor ha reconocido que en otros rodajes usó munición real para prácticas de tiro.
Hace dos semanas la supervisora del guion de la película, Mamie Mitchell, y el jefe de iluminación, Serge Svetnoy, presentaron demandas contra Baldwin y otros miembros de la producción por poner en riesgo la seguridad de los empleados.
Las declaraciones de miembros del equipo que trabajaban en el rodaje de «Rust» describen un ambiente de trabajo precario en el que las protestas se amontonaban y por el que dimitieron media docena de empleados el mismo día del accidente.
Por su parte, el alguacil de la localidad Santa Fe, Adan Mendoza, dijo el mes pasado que había encontrado unos 500 cartuchos de munición en el estudio, entre los que había una mezcla de «cartuchos de fogueo, balas falsas y balas verdaderas».