El vínculo entre abuelas y nietos es una relación única y especial que ha sido objeto de interés en diversas disciplinas, desde la psicología hasta la sociología.

Sin embargo, hasta ahora, pocas investigaciones se han centrado en comprender la base cognitiva de este vínculo tan significativo. Es aquí donde entra en juego el innovador estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad Emory de Atlanta.

Reuniendo a alrededor de 50 abuelas, el equipo de investigación se propuso examinar cómo se forman, mantienen y fortalecen los lazos entre estas mujeres y sus nietos. Utilizando una combinación de cuestionarios, entrevistas en profundidad y pruebas cognitivas, los investigadores han logrado obtener una visión más clara de los mecanismos subyacentes que sustentan esta relación.

El estudio además consistió en mostrarles a estas mujeres una serie de fotografías de sus nietos, hijos y extraños, mientras los expertos analizaban cómo estas reaccionaban.

Los resultados arrojaron diferencias significativas en la activación de áreas del cerebro caracterizadas por una liberación de estrés provocada por “una admiración sin reservas”.

“Cuando las abuelas veían fotografías de sus nietos, activaban específicamente regiones cerebrales implicadas en la empatía emocional, como la corteza somatosensorial insular y secundaria”, indicaron los autores.

Los primeros hallazgos sugieren que el vínculo entre abuelas y nietos está profundamente arraigado en la memoria emocional y la capacidad de empatía.

Las abuelas, con su experiencia y sabiduría acumuladas a lo largo de los años, desempeñan un papel fundamental en la transmisión de valores familiares, la resolución de conflictos y el apoyo emocional.

Calidad de la relación

Además, el estudio revela que el contacto frecuente y la calidad de la relación entre abuelas y nietos tienen un impacto significativo en el bienestar emocional y cognitivo de ambas partes.

Los nietos que mantienen una relación estrecha con sus abuelas tienden a mostrar niveles más altos de autoestima y habilidades sociales, mientras que las abuelas reportan una mayor satisfacción en la vida y una sensación de propósito al desempeñar el papel de cuidadoras y confidentes.

Estos descubrimientos tienen importantes implicaciones no solo para la comprensión de las dinámicas familiares, sino también para el desarrollo de intervenciones destinadas a promover relaciones intergeneracionales saludables.

Al comprender mejor la base cognitiva del vínculo entre abuelas y nietos, los investigadores de la Universidad Emory de Atlanta están allanando el camino para fomentar conexiones más fuertes y significativas dentro de las familias, enriqueciendo así la experiencia humana en todas las etapas de la vida.