En 1989, un comercial protagonizado por Madonna para Pepsi fue archivado y nunca se emitió, hasta el momento presente.
Recientemente, la icónica cantante compartió dicho comercial en su cuenta de Instagram, comentando que, tras 34 años de haber sido suspendido, Pepsi ha decidido desvelar el anuncio al mundo.
La decisión original de Pepsi de retirar el anuncio se produjo después de que Madonna lanzara el video musical de su canción, que provocó indignación entre la Iglesia y grupos conservadores. A pesar de que el comercial no tenía relación con las imágenes controvertidas del videoclip, donde se veían cruces en llamas y un beso con una figura que representaba a un santo de color, la compañía decidió no emitirlo para evitar potenciales críticas y represalias.
En el epicentro del escándalo estaba el video musical de “Like a Prayer”, que había salido a la luz antes de que el comercial pudiera estrenarse, generando una ola de controversias.
En un post en Instagram, Madonna recordó cómo el lanzamiento del comercial fue abruptamente cancelado cuando se negó a modificar escenas polémicas en su videoclip. “Fue en ese punto donde comenzó mi destacada trayectoria como artista, negándome a comprometer mi integridad artística”, expresó Madonna. Agradeció a Pepsi por reconocer, finalmente, el “genio” de su colaboración, subrayando que “los artistas están aquí para perturbar la paz”.
El videoclip, que se caracterizó por utilizar una serie de símbolos religiosos, fue fuertemente condenado por muchos, y hasta llevó al Vaticano a pedir un boicot a su tour. Madonna recordó sus palabras de aquel entonces, señalando que era consciente de que estaba ofendiendo a ciertos grupos, pero confiaba en que aquellos que realmente comprendieran su mensaje no se sentirían ofendidos.
En ese momento, Pepsi decidió no seguir adelante con el anuncio antes de su lanzamiento oficial, una decisión que fue calificada por el presentador de Entertainment Tonight, John Tesh, como “uno de los errores publicitarios más caros de la historia”.