Un tribunal de primera instancia de Amberes decidirá este jueves si mantiene detenido al sacerdote belga Bernard D. por la muerte del clérigo británico Andrew W. tras haber consumido drogas juntos y mantenido relaciones sexuales el jueves de la semana pasada, coincidiendo con la visita del papa Francisco a Bélgica, informó este jueves el medio belga 7sur7.
El sacerdote belga, detenido desde este fin de semana, había invitado al párroco británico -con quien mantenía una amistad desde hacía años- a visitarle en la localidad de Kalmthout, cerca de Amberes (norte de Bélgica), y alertó a los servicios de emergencia cuando su compañero, de 69 años, perdió el conocimiento tras sentirse indispuesto.
Los sanitarios no pudieron salvar su vida y en el cuerpo de la víctima se descubrieron restos de estupefacientes, informó la Fiscalía de Amberes.
Doble vida de sacerdotes en Kalthout
Bernard D. está siendo procesado por tráfico de drogas con resultado de fallecimiento y la investigación revelará si el éxtasis que consumieron los dos hombres fue la causa de la muerte del británico.
El diario 7sur7 recoge una sensación de estupefacción entre los parroquianos de Kalthout, que aseguran que no sabían nada de su vida privada y lamentan que “haya tenido que ocultar su orientación (sexual) durante toda su vida”.
“Es increíble. Vi a Bernard el jueves, pocas horas antes de los acontecimientos. No noté nada. Nadie era consciente de su orientación, de su doble vida. En cualquier caso, es un terremoto para la diócesis”, señala otro sacerdote citado por este diario.