Un espeluznante caso de fraude se presentó en la provincia italiana L’Aquila, pues los hijos de Bruno Del Negro, un anciano de 81 años, tomaron la macabra decisión de ocultar el cuerpo de su padre para seguir cobrando el dinero de su pensión.
Según fuentes locales, aproximadamente un año atrás el anciano falleció de vejez en su cama, uno de sus hijos se dio cuenta de que su padre partió de este mundo y en vez de sepultarlo y desearle un descanso eterno, ideó el plan de ocultar su cuerpo para asegurarse de recibir el pago mensual de su pensión.
El sujeto avisó a sus dos hermanos sobre la muerte de su padre y del plan que había ideado, los otros hermanos aceptaron el plan, entonces desnudaron el cadáver, lo pusieron dentro de una bolsa para dormir y lo llevaron hasta una cueva ubicada a unos 300 kilómetros de distancia de la residencia del fallecido, donde finalmente ocultaron el cuerpo.
Después de haber escondido los restos de su padre, estos sujetos siguieron cobrando muy tranquilamente el dinero de la pensión que correspondía a unos 3.000 euros al mes, lo que suman cerca de 14 millones de pesos colombianos, y hasta el momento en el que los descubrieron ya habían completado una suma de 60.000 de Euros, lo que son más de 27 mil millones de pesos.
El cuerpo fue encontrado durante el mes de agosto del 2022 por un grupo de personas que ingresaron de por casualidad a la cueva, desde ese momento el cadáver permaneció en la morgue del hospital Santissima Annunziata como un cuerpo sin identificar. En el mes de abril de este año fue enterrado en calidad de desconocido, ya que nadie fue a reclamarlo.
Gracias a las labores de investigación de las autoridades italianas, pudieron identificar el cuerpo, esto fue posible por una placa metálica que Bruno tenía insertada en una de sus piernas durante una cirugía que había tenido tiempo atrás de su muerte.
Luego de corroborar los datos, se dieron cuenta de que ese cuerpo correspondía al de una persona que estaba reclamando su pensión como si se encontrara con vida.
Las autoridades detuvieron a los tres hijos de Bruno Del Negro y a la pareja de uno de ellos como principales sospechosos del delito de abandono de un cadáver y por fraude.
