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Mientras aprendía a manejar, una jovencita se mató en un accidente en Bucaramanga

Sus compañeros y directivos del colegio Metropolitano del Sur lamentaron su pronta partida. Aseguran que ‘se fue’ una princesa.

Una joven perdió la vida en un siniestro vial en Bucaramanga. Ocurrió en la madrugada del domingo sobre la carrera 9 con calle 35 de la capital santandereana, donde una menor de edad fue la víctima fatal.


Era la 1:30 de la madrugada y, por alguna razón, la adolescente maniobraba una motocicleta negra por el centro de la ciudad. Ella iba por la carrera sentido norte -sur, cuando al parecer, hizo un giro peligroso para bajar por la calle 34 y fue en ese momento que se ‘encontró de frente con la muerte’. Habría hecho el cruce sin percatarse que por ese carril se aproximaba un vehículo.

La menor se chocó de manera estrepitosa y salió expulsada de la ‘máquina’. El fuerte impacto contra el pavimento le ‘segó la existencia’ de manera instantánea.


Tras escuchar el totazo, decenas de personas se acercaron e intentaron auxiliar a la pequeña quien habría sufrido un golpe mortal en la cabeza. Los curiosos en su afán por ayudarla alteraron la escena y movieron la moto.


El carro perdió el control y terminó estrellándose contra un muro. El conductor resultó ileso.


De acuerdo con la información suministrada, la menor se encontraba en una reunión familiar en el barrio La Joya y al parecer, de un momento a otro salió a ‘dar una vuelta’ en la moto de un allegado.


Quizá habría aprovechado la soledad de las vías para practicar; sin embargo, la falta de experticia le costó la vida.


Sus familiares la esperaron por un largo tiempo y al ver que no regresaban la llamaron, pero no obtenían respuesta. Minutos después recibieron la peor ‘noticia del mundo’: la pequeña se habría accidentado. De inmediato llegaron al lugar conservando una pequeña esperanza de vida, pero ya nada podían hacer. Se vivieron escenas desgarradoras bajo la intensa lluvia.


La víctima residía en barrio Zapamanga de Floridablanca donde la recuerdan como una niña alegre y ‘echada pa’ lante’. “Siempre tenía una sonrisa hermosa, además era muy servicial”, aseguraron quienes la conocieron.


Sus compañeros y directivos del colegio Metropolitano del Sur lamentaron su pronta partida. Aseguran que ‘se fue’ una princesa.

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