La imprudencia sumada al pavimento húmedo se habría convertido en la ‘trampa mortal’ de dos motociclistas ayer en Floridablanca. El primer accidente se registró un poco antes del mediodía en el carril exclusivo de Metrolínea, que de Bucaramanga conduce a Floridablanca.
Un joven de 17 años que se movilizaba a bordo de una motocicleta negra con rojo, con placa WYG-79D chocó de manera descomunal contra un poste cuando se aproximaba al Centro de Convenciones G12 a unos cuantos metros del puente de Provenza.
Aunque las causas aún no han sido establecidas, la primera hipótesis apunta a que el motociclista transitaba bajo la lluvia con exceso de velocidad y habría perdido el control al marcar la curva con el piso mojado. Él salió expulsado y se golpeó muy fuerte la cabeza. Murió de manera instantánea. Su ‘nave’ quedó muy lejos de su cuerpo y el casco quedó junto al joven.
Los paramédicos llegaron al lugar para confirmar la lamentable noticia. La congestión vehicular fue monumental.
El trágico hecho ocurrió cuando el joven, al parecer, se dirigía hacia su vivienda en el barrio Portal del Talao de Piedecuesta, donde residía desde hace aproximadamente 6 años con un tío.
Según se pudo conocer, el joven era oriundo de Sabana de Torres donde cursó toda su primaria; sin embargo, con el fin de cumplir sus sueños y continuar sus estudios se radicó en el municipio ‘garrotero’.
“Su papá trabaja en Sabana de Torres y llevó al niño a donde el tío para que pudiera estudiar y siempre estaba pendiente de él. Su mamá se fue para España hace dos años aproximadamente y tampoco lo desamparaba. Los dos se comunicaban continuamente con él”, comentó un familiar, quien no se recuperaba del impacto.
Estrenaba la ‘nave’
Para facilitar su desplazamiento desde Piedecuesta hasta la Congregación Mariana de Bucaramanga, donde cursaba un curso de enfermería, su progenitora le había enviado el dinero para comprar su motocicleta.
Desde hace dos meses aproximadamente se movilizaba en su propia ‘nave’. “Era muy juicioso, tenía muchos planes y metas. Él soñaba con estudiar más adelante Medicina. Estaba muy concentrado en sus estudios. Es muy triste. Yo creo que la mamá no alcanza a llegar”, dijo el allegado.
Ni la lluvia los corrió
Y mientras los curiosos detenían su paso para saber quién era la víctima, otra tragedia se vivió en la autopista. A casi 100 metros de donde ocurrió el primer siniestro otro motociclista perdió la vida de una manera absurda.
Chocó contra una camioneta, perdió el control y al caer sus piernas quedaron atrapadas entre el tubo de escape de la motocicleta. No pudo levarse rápido y fue arrollado por un camión de carga que a esa hora también se movilizaba por ese carril.
El siniestro ocurrió dos horas después del primero, por la paralela Bucaramanga – Floridablanca. Al parecer, la congestión que ocasionaron los que frenaron sus carros para mirar el primer accidente, causó la fatalidad. Cristian Herrera, de 21 años, se movilizaba a bordo de una motocicleta de placa MNM- 87F y una caída resultó mortal .
Muchos de los que se encontraban junto al cuerpo del joven de 17 años, no entendían qué había pasado al otro lado. “Se escuchaban los gritos de ¡policía, policía!, pero nadie se imaginó que se trataba de otro muerto”, manifestó uno de los testigos.
Hubo caos, conocidos de Cristian dieron aviso a su madre quien desconsolada y sin reparo llegó al lugar. Estaba destrozada.
Aquella mujer desesperada que se atravesaba por entre los carros descalza, con unas sandalias en la mano, era su progenitora. Fueron escenas desgarradoras. Ni el ruido de los carros ‘ahogó’ el llanto de aquella madre.
