A raíz del violento hurto de un domiciliario en Campohermoso se inició una ‘avalancha’ de denuncias de la ciudadanía y de los domiciliarios sobre el aumento descontrolado a personas que trabajan en esta alternativa de trabajo informal en Bucaramanga y su área metropolitana.
Néstor Camacho, domiciliario desde hace 5 años, también fue víctima de hurto de su celular en días pasados. Los delincuentes lo intimidaron con el arma y le hurtaron el celular de trabajo y el dinero que llevaba, pero por fortuna no lo lastimaron.
“Como siempre, me fui a llevar un domicilio al barrio Sotomayor, pero cuando estaba frente a la casa donde llevaba la comida, de la nada aparecieron dos tipos en moto y me amenazaron con un arma. Yo asustado me acordé de mi familia y le entregué el dinero y el celular que había acabado de comprar”, señaló Camacho.
Otra víctima fue Nelson Ney Sarmiento, domiciliario de empresas de redes y negocios quien cuando entregaba un domicilio al interior de un edificio, delincuentes intentaron hurtarle su motocicleta, la cual había dejado a las afueras del conjunto donde hacía su entrega.
“Yo llegué a la dirección que me reportaron para entregar un sobre que el cliente había pedido. Era dentro de un edificio y me dirigí a llevarlo, pero cuando salí del conjunto vi que unos tipos trataban de llevarse la moto, pero al verme salieron corriendo y no pudieron robársela“.
Q’ hubo consultó a las autoridades policiales sobre las graves denuncias del aumento de hurtos a domiciliarios en Bucaramanga y su área metropolitana pero señalaron que no manejan estadísticas ni delitos sectorizados (hurto a domiciliarios). Los manejan como un conjunto de delitos por lo cual no tienen estadísticas, ni respuesta a esta situación de hurtos a domiciliarios.