Tras ser alertados por un auxiliar, unidades de la Policía de Infancia y Adolescencia del Magdalena Medio acudieron al sector de Campo Galán de Barrancabermeja. Allí había una mujer que se encontraba pidiendo dinero a los transeúntes. Decía que su hija de siete años tenía una supuesta lesión y necesitaba ayuda.
La niña, quien era llevada en un coche, tenía las piernas enyesadas. No obstante, según el informe policial, la mujer habría manifestado a los uniformados que el estado de salud de su hija era óptimo.
De manera inmediata, se solicitó la intervención de la Policía de Infancia y Adolescencia que, a su vez, puso el caso en conocimiento de funcionarios del ICBF para el correspondiente proceso de restablecimiento de derechos de la menor de edad. La niña fue trasladada a un centro asistencial para la respectiva evaluación de su condición de salud.
Los resultados de los primeros exámenes arrojaron que la menor no evidencia fractura o lesión alguna.
La mujer fue capturada y puesta disposición de la Fiscalía por el delito de explotación de menores de edad. Los registros judiciales indican que presenta antecedentes por tráfico y porte de estupefacientes y fuga de presos.
Se investigan versiones, según las cuales, la mujer habría adelantado la misma práctica en otros municipios de Santander.