Este jueves, en una plenaria en el Concejo de Bucaramanga, Claudia Bautista, madre de la menor Valentina que fue arrollada por un contratista del Instituto Municipal de Cultura luego de un concierto en el Estadio Alfonso López, el pasado 9 de septiembre, afirmó que el alcalde Juan Carlos Cárdenas no ha tenido ningún tipo de contacto con ella, pese a que él publica que les está haciendo seguimiento.
Las declaraciones se dieron en medio de lágrimas cuando expresaba su dolor, inconformidad y pedía justicia frente a todos los concejales de la ciudad.
«Me duele que el señor Alcalde diga cosas que nunca ha hecho. Publica que nos está haciendo seguimiento y nunca se ha comunicado conmigo ni tampoco se acercó a la clínica», dijo la madre de la menor.
En medio de su discurso, la mujer también afirmó que su hija tuvo una cirugía y que su pierna tiene tornillos. «El Soat llegó al tope. La niña ya se encuentra en la casa».
«Estoy en los trámites para que la EPS del seguro que yo tengo la sigan atendiendo», aseguró Claudia Bautista.
Adicionalmente, reclamó que el contratista que atropelló a su hija no se haya dejado hacer prueba de alcoholemia sino hasta el día siguiente después de la audiencia.
«No sé nada de ese señor», cuestionó, afirmando que es madre soltera con tres niños y se le ha dificultado trabajar por los trámites de la niña. «He tenido ayuda de la gente y con eso estoy sobreviviendo».
A su turno intervino Wendy Parra, hermana de Marley Ardila, quien también fue atropellada por el contratista cuando iba con su sobrina, pidió la ayuda de los concejales y exigió justicia y asistencia médica para la niña y para su hermana, a quien «no han querido atender».
Por su parte, el presidente del Concejo, Carlos Barajas, se solidarizó a nombre de la corporación en esta situación.
El caso
El 9 de septiembre sobre las 8:00 de la mañana, un contratista del Instituto Municipal de Cultura de la Alcaldía de Bucaramanga, atropelló en su carro a una menor de edad y a otra mujer luego de salir de un concierto en el Estadio Alfonso López.
Aunque hubo audiencia en su contra, una fiscal dejó en libertad al contratista tras considerar que no había elementos para privarlo de la libertad.
Sin embargo, las dos víctimas sí tuvieron que ser trasladas a centros médicos por la gravedad de sus heridas.
Dos semanas después, las familias de la niña y la mujer continúan pidiendo justicia.