Entre la oscuridad y el habitual frío que hace de madrugada en el municipio de Vetas, Santander, Jaime Mora Solano cerró para siempre sus ojos luego de sufrir múltiples golpes en un siniestro vial.
El hombre, dedicado a las labores del campo y a su hogar, recorría el camino principal de la vereda El Salado a bordo de una camioneta blanca, de marca Toyota Hilux y con placas CWJ-778, antes del amanecer del martes.
Pero su trayecto se descontroló y terminó saliéndose de la vía rumbo a un barranco. No se tiene claro cuáles fueron las causas de este accidente, sin embargo, por la hora en la que ocurrió se cree que pudo haberse tratado de un microsueño.
Jaime fue sacudido una y otra vez al interior de la camioneta que ‘aterrizó’ volcada, dejándolo con heridas de gravedad y atrapado en la cabina.
Para cuando los vecinos de la zona encontraron el vehículo, tras la salida del sol, el cuerpo de Mora Solano ya no contaba con signos vitales y a pesar de la llegada del personal médico de la ESE Nuestra Señora del Carmen, fue imposible ayudarlo.
En ese lúgubre instante lo único que se pudo hacer por él fue acudir a las autoridades para el protocolo de levantamiento, en el que se requirió de la presencia de los Bomberos y de la Inspección de Policía.
Luto en el corazón de Vetas
El dolor es grande en el municipio pues Jaime “era un joven del pueblo, muy conocido, servicial, sencillo y humilde”, como lo expresó el alcalde de Vetas, Hernán Bautista.
Decenas de mensajes fueron compartidos a través de las redes sociales para honrar la memoria de este “padre, hijo, esposo, hermano y amigo”, que partió de forma “inesperada” para todos aquellos que deseaban tener su sonrisa en este mundo por muchos años más.