Para Gina Pineda, directora del Observatorio Ciudadano del Feminicidio en Santander, los repetitivos casos de crímenes hacia la mujer se están convirtiendo en un fenómeno de violencia sistemática.
“Abarca todas las edades, desde niñas, jóvenes y adultas. El ataque a la mujer debe considerarse por razón de género y no solo porque se refiera al contexto íntimo por tratarse de la pareja o la expareja. El feminicidio involucra una amplia gama de contextos, por eso es necesaria la prevención, el acceso a la justicia, y en eso estamos fallando en Santander.
En lo corrido del año han sido perpetrados trece feminicidios en Santander y preocupa que la Fiscalía solo ha tipificado cuatro, lo que implica que hay un importante subregistro de los casos. En varios feminicidios no se ha realizado un proceso juicioso de investigación con enfoque de género, abordándose erradamente como homicidios, lo cual genera un contexto de impunidad”, dijo la directora del observatorio.
Este martes ocurrieron otros dos casos: una mujer de 54 años fue abusada sexualmente por dos sujetos en zona rural de Lebrija. Le causaron graves golpes que la dejaron al borde la muerte. Los agresores fueron imputados por acceso carnal violento y feminicidio en grado de tentativa. En el Norte, una abuelita de 87 años fue atacada a piedra por su nieto.