Una cámara de seguridad grabó el angustioso momento cuando cuatro personas departían en un sitio de comidas rápidas en San Alonso y de repente ingresó un sujeto armado.
El tipo desenfundó el arma y comenzó a intimidar a los comensales para que le entregaran sus celulares. Parecía actuar solo.
Sin embargo, estaba muy nervioso y en el momento en el que quiso agarrar uno de los teléfonos la pistola se le cayó al piso.
Al ver su torpeza, el ladrón prefirió huir y no continuar con el robo, no sin antes agacharse para recoger el arma.
Entre tanto, las víctimas se quedaron paralizadas, mientras el sujeto corría del lugar.