El olor fétido de un vivero, de propiedad privada, ubicado en La Rosita, en el centro de Bucaramanga, llamó la alerta de los pobladores del sector.
El miércoles, hacia las 4:30 p.m. cuando se asomaron a la zona boscosa, se encontraron con la espeluznante escena.
Se trataba del cuerpo de un hombre, que ya estaba prácticamente carcomido por las aves de carroña. De inmediato fue reportado a las autoridades y unidades de criminalística acudieron para la inspección y levantamiento.
El cadáver de la víctima, de sexo masculino, fue trasladado a Medicina Legal para su inspección forense y poder establecer su identidad, así como las causas de su muerte.