Ni la infraestructura de la ciudad se salva de la crisis de inseguridad que ‘azota’ a Bucaramanga. Las redes de alumbrado público se convirtieron en el blanco de los ladrones que acostumbran a hurtar componentes que forman parte de servicios públicos o del mobiliario urbano.
Desde noviembre pasado Q’hubo alertó el crecimiento de dicha problemática, y los apagones que se generan con este tipo de robos en múltiples puntos de la capital santandereana.
El problema se agrava. Esta semana la Secretaría de Infraestructura del Municipio reportó que en lo corrido del presente mes se ha contabilizado un total de cinco kilómetros de redes de alumbrado público afectadas debido al actuar de los ‘amigos de lo ajeno’.
El Centro y Cabecera son las zonas en donde se reporta con mayor frecuencia este tipo de robos. En lo corrido de 2022 la calle 36 ha sufrido apagones a raíz de hurtos, al menos, en dos ocasiones.
En la Administración Municipal se encendieron las alarmas. Al parecer se trata de hurtos cometidos de manera sistemática. La situación ahora se aborda con apoyo de la Secretaría del Interior, entre otras autoridades.
Iván José Vargas, secretario de Infraestructura de la Alcaldía de Bucaramanga, aseveró que este problema ya fue “denunciado ante la Fiscalía”.
Justamente en los últimos días se intervino de nuevo una zona del Centro en donde ya se habían cometido hurtos contra las redes del alumbrado público.
“La cuadrilla de mantenimiento de alumbrado restableció el servicio sobre la calle 36 entre las carreras 10 y 14. Ese sector había sido afectado por hurto de cable y desmantelamiento de las tapas de las cajas de inspección”, precisó el funcionario.
Desde la Alcaldía de Bucaramanga se hizo un llamado a la comunidad para que se denuncie, ante la línea de la Policía 123, cualquier hecho sospechoso o robo que se observe contra la infraestructura de alumbrado en las calles.
Se calcula, de manera preliminar, que los hurtos reportados en 2022 ascienden a un valor que ronda los $50 millones.
