Durante 40 minutos, Raúl Andrés López Rubio, de 22 años, luchó por sobrevivir luego de sufrir un aparatoso accidente de tránsito en el Anillo Vial, en el sector conocido como las bodegas de San Jorge.
Ocurrió el jueves a las 6:30 de la tarde cuando se movilizaba junto con una compañera de estudio a bordo de una motocicleta AKT200 por la vía que de Floridablanca conduce a Girón, cuando de repente se le atravesó un peatón. Raúl no alcanzó a frenar y lo embistió. Del fuerte impacto, salieron expulsados y se golpearon contra el pavimento. Una marca de arrastre de 25 metros aproximadamente sobre el asfalto evidencia la gravedad del siniestro.
El conductor quedó herido de gravedad. Agonizaba mientras era trasladado hasta la clínica de Girón en una ambulancia. Los paramédicos hicieron todo lo posible para reanimarlo. Debido a la complejidad de sus heridas iba a ser remitido a la Foscal; pero cuando se realizaba el proceso de trasladado sufrió un paro y su vida se ‘apagó’ para siempre.
Karen Paola Vega Soto, de 20 años, quien iba como parrillera, resultó con heridas leves y José Sánchez Ballesteros, el desafortunado caminante, fue remitido a un centro médico de Floridablanca.
Allegados a Raúl no dudaron en resaltar su espíritu de colaboración y de servir al prójimo. Desde muy niño se unió a la Defensa Civil de Girón y desde ese momento comenzó su vocación de querer ayudar a otros.
Actualmente estudiaba Atención Prehospitalaria, en Floridablanca, “como podía se pagaba la carrera y la mamá le colaboraba. Estudiaba para eso, para trabajar en ambulancias y clínicas, pero tristemente murió sin cumplir ese sueño”, comentó uno de sus amigos.
Por estos días el joven estaría buscando una empresa de ambulancias para entrar a hacer sus prácticas, pero ‘se fue’ muy temprano antes de culminar todos sus proyectos. Justamente el día del accidente, se dirigía para el barrio El Consuelo de Girón, luego de terminar su jornada académica.
