Luego de un año de intensa búsqueda, las autoridades al fin lograron dar con varias pistas que las llevó a dar con el escondite de Dabinson Niño Meyer, un presunto delincuente santandereano que estaba solicitado por la DEA por el delito de tráfico de fentanilo, un narcótico sintético.
Desde Bucaramanga, de donde es oriundo, se conoció la primera pista que condujo a los uniformados de la Dirección Antinarcóticos hasta donde estaba este sujeto. Al parecer, se movía con frecuencia hacia el municipio de Acacias- Meta. Fue allí precisamente, en una finca, a donde llegaron los uniformados para capturarlo y notificarle su extradición.
“Es importante destacar que esta captura es de trascendencia internacional, todo obedece al peligro que representa para la sociedad esta persona que con su actividad criminal afecta la salud de miles de personas en el mundo y que hoy sufren los efectos casi mortales por el consumo de esta sustancia”, afirmó el coronel José James Roa Castañeda director (e) de la Policía Antinarcóticos.