Tres meses meses después de la muerte de Kevin Steven Márquez Martínez a quien conocían como ‘Salsa Negra’, sus familiares confirmaron que el presunto asesino sí era su “amigo”. Lo contactó para que se vieran en la cancha de Villabel de Floridablanca, donde minutos después lo apuñaló.
Se trata de otro menor de edad, quien recientemente fue aprehendido en el barrio El Cristal de Bucaramanga ya con 18 años, y después de la audiencia fue dejado a disposición del Centro de Servicios Judiciales para Adolescentes (Cespa).
La vida de ‘Salsa Negra’ se apagó el 31 de octubre a plena luz del día en aquel escenario deportivo, cuando salió de su casa para encontrarse con el ‘parcero’ con quien tenía una amistad de casi cinco años. Se la pasaban juntos, él (supuesto homicida) iba a la casa de Kevin, donde le daban comida y hasta ropa le regalaban.
“A ese muchacho le gustaban las peleas y se la pasaba mucho en Villabel. Muchas veces me tocó recogerlo y llevárselo a la mamá”, manifestó Natali Martínez Estupiñán, quien espera que se haga justicia.
Kevin tenía 17 años, era hijo único y estudiaba Mecánica Automotriz en el Sena. En los próximos meses viajaría junto con una tía a Estados Unidos.
“Tenía un corazón muy grande, era muy noble. Ayudaba a quien lo necesitara. Dejaba la mitad de la comida para darles a los amigos o sacaba la comida para regalarla”, dijo su progenitora, quien recordó que “era la 1:00 de la tarde cuando el ‘amigo’ le mandó un mensaje para que ‘parcharan’ en la cancha. A mí me llamaron como a las 2:00 para decirme lo que había pasado”.
Durante ese encuentro el presunto homicida se habrá sentido ofendido por un comentario que le hizo ‘Salsa Negra’ y le respondió de forma agresiva.
Kevin pidió respeto, porque uno de los insultos estaría dirigido para su padre quien ya falleció. En ese momento el supuesto asesino lo retó a pelear.
“Kevin dijo que no tenía con qué pelear y cuando iba a coger una botella, a su rival le pasaron un cuchillo y se lo clavó en el pecho. Lo llevaron a la Foscal pero murió”, narró Martínez Estupiñán.
En la audiencia, el agresor aceptó lo cargos y contó todo lo ocurrido.
Natali no calmará nunca ese dolor que le causó la pérdida de su único hijo a manos de quien decía llamarse su ‘amigo’, el mismo a quien le abrió las puertas de su casa; el mismo quien la sumió en esta honda pena.