La diligencia judicial tendrá como objetivo el incidente de reparación integral que se cumplirá a las 8:00 de la mañana en el Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Bucaramanga.
Se espera que Juan Guillermo Valderrama Valderrama asista a la audiencia de manera virtual, asistido por su abogada Flor Alba Cely de Vera, pues se encuentra recluido en la cárcel de mediana seguridad de Palogordo.
Valderrama volverá a audiencia teniendo en cuenta que toda persona que causa una conducta punible debe tener una sanción penal – la condena- y una civil- pagar perjuicios.
Un Juez será el encargado de decidir el monto de la indemnización.
Los últimos momentos de Ilse Amory
Según las evidencias reveladas por la Fiscalía en las audiencias, Ilse Amory Ojeda González, de 51 años, habría sido asesinada el 31 de marzo de 2019 en la vereda Portachuelo de Rionegro, Santander, sobre el mediodía. En la misma zona fueron hallados sus restos.
Dos días antes de este hecho, fue la última vez que la extranjera conversó con sus familiares por redes sociales. Por este motivo las autoridades manejan el 29 de marzo como la fecha de la desaparición.
Los videos de las cámaras de seguridad del peaje que comunica al municipio de Rionegro con la capital santandereana fueron fundamentales como evidencias para la Fiscalía.
Allí, se observó el vehículo Mazda 6, de placas NAH-685, propiedad del procesado, pasando por primera vez hacia las 11:35 a.m. del 31 de marzo.
En el celular de Ilse Amory, encontrado posteriormente en un allanamiento efectuado por la Policía, hacia las 12:00 del mediodía del mismo 31 de marzo se descubrió una foto en donde se evidencia una rodilla y un pie de la chilena en la parte trasera del automóvil.
Sobre la 1:20 de la tarde, Juan Guillermo volvió a pasar por el peaje. Esta vez de regreso a Bucaramanga.
Una hora y 10 minutos después, el señalado asesino retornó a Rionegro en compañía de un hombre, a quien contactó en el barrio Café Madrid y le habría pagado $200 mil para que quemara una vaca que había muerto tras caer de un barranco en su finca, siendo en realidad los restos óseos de Ojeda González, que previamente, según las autoridades, fueron incinerados por su pareja.
Finalmente, a las 3:08 p.m., ambos sujetos regresaron a la capital santandereana. En ese vaivén de idas y venidas el rostro de Juan Guillermo quedó captado en el momento en que pagaba el peaje.
A Valderrama Amézquita le fueron imputados los delitos de feminicidio y agravado y desaparición forzada.
