Con el sueño de conocer el mundo y trabajar para que su familia tuviera mejores condiciones de vida, Cristian Santiago Moreno Castiblanco partió de su casa, ubicada en el barrio Tintalito, en la localidad de Kennedy, en Bogotá, sin imaginar que, tras una jornada laboral, sería asesinado en medio de un hurto en Santiago de Chile (donde se radicó).
Hoy su familia, integrada por su padre, su madre y sus dos hermanos mayores, pide ayuda para repatriar el cuerpo del joven.
Cristian, quien vivió hasta hace tres años con sus padres en la calle 42F Sur con carrera 87B, dejó el hogar familiar en este sector del sur de Bogotá, donde era muy querido y apreciado. Tenía solo 22 años.
“Mi hijo era muy trabajador y dedicado. Cuando se fue de Colombia, recorrió varios países, entre ellos Ecuador y Perú, hasta llegar a Chile, donde fue asesinado. Llevaba la mayor parte del tiempo en ese país, desde que salió. Allí se radicó y trabajaba vendiendo tenis en un local. Salió del local el sábado 28 de septiembre cuando lo mataron. La verdad, nunca esperábamos algo así, porque él era muy juicioso. Siempre hablaba con nosotros, todos los días, y estaba pendiente de la familia, así estuviera lejos”, relató a Q’HUBO Ruby Esperanza Castiblanco, madre de Cristian.
¿Cómo fue el robo?
La señora Ruby contó que Cristian, quien nunca había tenido problemas en ninguno de los países que recorrió, fue agredido por un grupo de delincuentes que le arrebataron la vida.
“Mi hijo vivía con otro joven. Cuando su compañero de apartamento estaba guardando la moto, unos tipos los abordaron para robarlo. En medio del hurto de su celular, uno de ellos sacó un arma y le disparó a mi hijo por la espalda, matándolo. Luego, el compañero que vivía con él nos avisó y esa noticia nos destrozó el alma. Ahora, lo único que queremos es traer el cadáver de mi muchacho, pero esos gastos ascienden a 25 millones de pesos, y no tenemos cómo cubrirlos. Por eso estamos haciendo colectas y vacas para reunir el dinero. Cualquier gesto de voluntad, cualquier mensaje u oración por el alma de mi hijo estaremos muy agradecidos. Esto sería un gran apoyo para nosotros”, concluyó la madre de Cristian, el joven que habría cumplido 23 años el próximo 28 de diciembre.
“Mi hijo soñaba con viajar y trabajar. Todo el mundo lo recordará por su picardía, por ser un muchacho muy alegre y por su forma de ser con los demás. Les agradecemos cualquier ayuda que puedan hacer llegar al Nequi 311 2193483”, Ruby Esperanza Castiblanco, madre de Cristian.