Las causas por las que Diego Armando Rodríguez Flórez terminó en el fondo de una construcción de Bucaramanga aún no son claras para las autoridades, pues en el momento del rescate pudieron constatar que tenía un arnés y que aparentemente cumplía con las normas de seguridad básicas.
Sin embargo, la investigación apenas comienza.
Diego Armando, de 24 años cayó de una altura aproximada de ocho metros cuando levantaban un talud en una obra, en la calle 45 con 3-23, atrás de la cárcel Modelo.
Un paso en falso lo habría mandado directo al suelo. De inmediato se activaron los protocolos de emergencia para atenderlo y trasladarlo hasta un centro hospitalario para descartar cualquier lesión grave.
En cinco minutos Bomberos de Bucaramanga realizó la labor de rescate, lo inmovilizó y estabilizó. Diego se mantuvo consciente mientras recibía los primero auxilios.
“Le practicamos una evaluación para detectar si tenía comprometida la columna. Le hicimos punciones en el cuerpo para verificar si sentía dolor y sí, lo que significa aparentemente que la columna estaría bien”, indicó el teniente de los rescatistas, Édgar Ochoa.
Diego estaba consciente y fue entregado a una ambulancia contratada por la obra. “Lo estabilizamos y lo sacamos de ese sitio. Lo iban a llevar a Floridablanca”.
Sobre las posibles causas del accidente, aseguró que ya serán las autoridades competentes las encargadas de establecer qué ocasionó la caída.
Al cierre de esta edición se desconocía el estado de salud del obrero. Aunque no era una altura considerable, sí es grave.
