A David García Quintero lo hallaron suspendido de un cable. Por alguna razón, que al parecer desconocen sus familiares, tomó la nefasta decisión de acabar con sus pesares ‘de una vez por todas’.
Los hechos se registraron en la calle 42 con carrera 7 del barrio Alfonso López de Bucaramanga. Sus conocidos no salen del asombro, pues al parecer, David se caracterizaba por ser buen vecino, era muy saludable y con nadie tenía problemas.
Aseguran que en el pasado habría tenido gusto por el trago, pero que desde hacía aproximadamente 5 meses se mantenía sobrio. Es más, nunca exteriorizó las penas que lo quejaban.
Pero los ‘fantasmas’ terminaron por vencerlo. En la madrugada fue hallado por un sobrino, quien se despertó, no lo vio en la cama y comenzó a buscarlo. En el segundo lo encontró colgado. De inmediato intentó reanimarlo, pero ya su cuerpo no respondía.
Las autoridades recuerdan que si siente ganas de llorar de manera frecuente, desesperanza, negativismo, deseo de morir, pérdida del interés en las cosas que siempre disfrutó y alteraciones en el sueño o apetito, es necesario que consulte a un médico o con alguna persona cercana. Puede llamar a la ‘Línea de la Amistad del Hospital San Camilo 305 393 1600.
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En Bucaramanga, el ‘hombre alegre’ decidió marcharse por su propia cuenta
Sus conocidos no salen del asombro, pues al parecer, David se caracterizaba por ser buen vecino, era muy saludable y con nadie tenía problemas.
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