Las autoridades le cercaron las salidas a Carlos Rubén Suárez Plata, de 30 años, quien durante más de dos años logró ‘burlar’ a la justicia, sindicado del homicidio de Didier Alexánder Ramírez alias ‘Noño’, perpetrado el 3 de diciembre de 2018 en el barrio Buenos Aires, nororiente de Bucaramanga.
Lo habrían reconocido y desde entonces se escondió. Nadie sabía nada, pero los funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), con el apoyo del Gaula del Ejército, lo ubicaron y desde hacía algún tiempo y lo tenían en la mira.
La ‘estocada final’ la dieron en el barrio Villabel de Floridablanca. La Fiscalía luego de recopilar pruebas en su contra, le imputó cargos por los delitos de homicidio agravado y porte de armas de fuego, por lo cual fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario.
A las 8:00 de la noche de aquel inolvidable 3 de diciembre, cuando Didier Alexánder Ramírez, de 19 años, fue baleado en la carrera 62 A con calle 15. Hasta una perra Pitbull resultó herida en el atentado.
Dos sujetos arribaron al lugar en una motocicleta.
Escaleras abajo
El parrillero se bajó, se acercó a ‘Ñoño’ y le disparó.
“Este tipo bajó muchas gradas para llegar hasta donde estaba mi hijo, mientras el otro lo esperó en la parte de arriba de las escaleras. Frente a todos (los presentes), le dio plomo a mi muchacho, como 5 tiros: en los brazos, uno le atravesó el corazón y el otro se le incrustó en un pulmón”, relató Alexánder Ramírez, padre del fallecido.
Mientras Didier Alexánder quedaba tendido, un tío intentó perseguir a los agresores cuando huían en moto. Al ver que no podía alcanzarlos, se regresó a auxiliarlo.
Agonizando, fue trasladado a un centro asistencial, pero llegó sin vida. Aunque nada les devolverá a su ser querido, esta captura les aliviará un poco el dolor. ‘Ñoño’ jamás volverá…
