Ocurrió el domingo hacia las 11:00 de la noche. Juan caminaba hacia su casa cuando lo empezaron a seguir tres sujetos: dos hombres y una mujer.
“Le decían que si tenía plata que les diera unas monedas, pero mi papá les dijo que no tenía, que por favor no lo fueran a robar y siguió avanzando”, contó una de las hijas de Rivera.
Solo que la petición de Juan poco o nada le importó al trío.
Le siguieron el paso, luego lo acorralaron y le ofrecieron drogas, pero Juan se negó.
Entonces la arremetida fue atroz. Tomaron un ladrillo y sin piedad alguna lo golpearon en la cabeza y rostro. Le robaron el celular y los pocos pesos que llevaba. Luego corrieron, dejándolo en grave estado, sangrando en cantidad.
El pintor se armó de fuerzas para llegar hasta su casa. Sus hijas quedaron devastadas cuando lo vieron en ese estado.
De inmediato llamaron a la Policía, luego llegó una ambulancia del Cuerpo de Bomberos de San Gil para socorrerlo y trasladarlo a un hospital.
Sufrió múltiples fracturas en el lado izquierdo del rostro así como trauma craneoencefálico.
Hasta ayer estuvo hospitalizado pero sigue delicado. Tendría que someterse a una cirugía facial, pero lo dieron de alta.
Ahora Juan no tiene posibilidad de trabajar. La venta de sus obras artísticas son el sustento de su hogar.
La familia interpuso la denuncia ante la Fiscalía con la evidencia registrada por las cámaras de seguridad.
Pero los bandidos siguieron en sus fechorías, después de conoció que atacaron a un adulto mayor y a un habitante de calle.
Las autoridades están tras el rastro de los criminales.