Una pequeña niña que se encontraba esperando un bus junto a un familiar en una estación de Metrolínea en Bucaramanga, metió el dedo corazón de su mano derecha, en uno de los orificios de la silla.
Al ver que no podía sacarlo, la pequeña, angustiada, comenzó a pedir ayuda. De inmediato, se informó al Cuerpo de Bomberos de la capital santandereana para que hicieran la maniobra de extracción.
Según, los rescatistas fue necesario cortar la lámina de la silla y trasladarla hasta la estación donde se usaron sierras eléctricas para lograr sa el dedo atrapado.
La maniobra duró cerca de dos horas y fue un éxito. La pequeña tenía el miembro algo inflamado, pero sin compromiso alguno.
Se le recomienda a los padres de familia estar muy atentos a sus hijos para evitar que este tipo de accidentes ocurran.