Diego Fernando Bueno de 33 años y oriundo de San Gil murió tras chocar abruptamente contra un taxi.
Eran las 10 de la noche cuando Diego se movilizaba en su moto de placas MTE35D. Pasado el kilómetro 00+300 metros en el sector conocido como “Protabaco” se encontró de frente con un ‘amarillo’ de placas MDV184.
Con el trompazo el motorizado quedó tendido con su cabeza desbordando sangre pero aún tenía signos vitales. Momentos después arribaron unidades de Bomberos de San Gil, Policía y paramédicos para atender la emergencia.
Desafortunadamente el corazón de Diego dejó de latir mientras estaba siendo trasladado al centro asistencial del municipio guanentino.
¿Cómo ocurrió?
Las causas del accidente aún no son claras pero de acuerdo a las versiones preliminares, al parecer iba en contravía y en exceso de velocidad.
“El taxi iba bajando y por intentar esquivarlo dio el ‘volantazo’, otro carro que iba hacia Barichara terminó en una cuneta por no chocarse también, quedó vuelto nada”,
dijo una testigo.
Del occiso se pudo conocer que vivía en la Árbol Solo de Curití con sus papás y su hermana. Para ellos se repite un dolor que ya habían sentido hace 10 años con la muerte de un hermano de Diego en otro fatal accidente de tránsito.
“El mono” como le decían sus amigos de trabajo en construcción, en cada foto donde aparece registra una sonrisa, precisamente así lo recuerdan sus familiares y allegados “alguien que siempre le veía lo bueno a las cosas, vivía contento”.
Tanto lo estimaban que están haciendo una recolecta para ayudarle a su familia con los gastos del sepelio.
“Se sabía ganar el cariño de todos, no era muy hablador pero siempre estaba para escuchar. Queremos darle una serenata para despedirlo como se debe”.
