A través de redes sociales, una mujer identificada como Liliana, denunció haber sido atacada con un taser de la Policía, en sus partes íntimas.
Según la denunciante, de 21 años, esto habría ocurrido durante un procedimiento de desalojo en el parque Las Cigarras, en el sector de Real de Minas de Bucaramanga.
Al parecer un capitán de la Policía le colocó el arma de descarga eléctrica en sus partes íntimas y la accionó cuando ella evitaba que se llevaran a su hermano detenido porque le habían quitado un zapato a una de las personas que estaba en el operativo.
Al respecto, el brigadier general Samuel Bernal, comandante de la Policía de Bucaramanga, manifestó que “en medio de un procedimiento policial de evidencia como un uniformado porta su taser como forma de protección, ante esta situación la institución abrió un proceso de investigación interna para dar claridad del procedimiento respetando el debido proceso. Ese día se capturaron dos personas por lesiones personales a una funcionaria del Espacio Público”.
Por su parte Ingrid Mayerli Orjuela, funcionaria del espacio público de la Alcaldía de Bucaramanga, manifestó que “les estaban hablando de buena manera a los dueños de un saltarín, ellos se pusieron groseros, se les incautó la mercancía, yo iba en el carro cuando la hermana del muchacho empezó a tirarme varillas luego se subió a golpearme, por el lado izquierdo del camión el hermano y la mamá me agarraron el pie.
“En ese momento llegó la Policía y les pidió que se retiraran, en ningún momento los agredieron, solo estaban tratando de retirarlos para los vendedores no nos agredieran a nosotros, pero esa muchacha estaba terrible, hasta le pegó una cachetada a uno de los policías”.
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