El ataque ocurrió el pasado 22 de julio y fue denunciado por la ciudadana extranjera en sus redes sociales. Allí aseguró que estaba sentada con su amigo en un lugar público, conversando sobre algunos temas del paro, cuando se les acercó un sujeto y les disparó a corta distancia.
De acuerdo con Sprößer, el ataque terminó cuando el arma se quedó sin tiros. Su relato indica que el hombre que la acompañaba recibió 13 impactos, al parecer, 3 de ellos en la cabeza. La extranjera solo sufrió algunos raspones, porque su compañero se habría puesto como escudo para protegerla.
Sprößer también manifestó que no podía decir quien fue el autor del ataque, pero que ya estaba adelantando un proceso con “derechos humanos”.
La Policía Metropolitana de Cali aseguró que no tiene denuncias por este hecho, pero confirmó que ocurrió en el barrio Las Ceibas, de Cali, y que, al parecer, se trató de un hurto al que el hoy occiso y la extranjera se habrían opuesto.
Sin embargo, en su publicación de Facebook ella recalca que no se trató de un robo sino de “un atentado con el objetivo de matar a sangre fría”.
El deceso del joven fue confirmado por la Policía la noche de ayer jueves, 29 de julio, 7 días después de atentado.
Las autoridades precisaron que, aunque no hay una denuncia formal, se avanza en la investigación para determinar si el ataque iba dirigido contra él y si pudiera tener relación con los antecedentes judiciales que tenía por los delitos de hurto y estafa.
Rebecca Sprößer llegó como turista a Colombia el pasado mes de marzo, se enamoró de Cali y decidió quedarse un tiempo.
En medio de las protestas del paro nacional se unió a la Primera Línea y esta semana fue expulsada del país, según Migración Colombia, porque estaba dedicada a actividades que no estaban relacionadas con su condición de turista que afectaban “el orden y la tranquilidad ciudadana”.