Le faltó la mitad del camino para llegar a su vivienda en San Vicente de Chucurí. Un accidente, que deja más dudas que certezas, le impidió reencontrarse con sus seres queridos al caer la tarde del 24 de octubre.
Óscar Javier Calderón Ayala, de 41 años, se movilizaba en su motocicleta de referencia Victory de Auteco con un cilindraje de 150 cc, cuando perdió el control de su vehículo y cayó, súbitamente, sobre el andén de la calle 15 del barrio Buenos Aires, en plena Avenida del Cacao.
Decenas de curiosos lo rodearon mientras estaba inconsciente. Había perdido ambos zapatos en el impacto y algunos retazos de su ropa quedaron esparcidos en la vía. Una ambulancia se apresuró para trasladarlo hasta el Hospital Local de San Vicente de Chucurí. Sin embargo, dos horas después del siniestro murió.
Las autoridades de tránsito llegaron segundos después de que ocurrió el accidente. Se percataron de que la víctima estaba a un par de metros de su motocicleta. Sin embargo, las causas que rodean esta emergencia aún no han sido esclarecidas.
“Será la Fiscalía General de la Nación la que determine cómo ocurrió el accidente. Lo único que sabemos es que no hay otro vehículo involucrado”, añadió una vocera de la Secretaría de Tránsito de San Vicente de Chucurí.
El cuerpo de Óscar Javier Calderón Ayala fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Bucaramanga. A la espera de que se realice el dictamen forense que determine las causas de su fallecimiento.
La víctima era muy reconocida en San Vicente de Chucurí por ser parte de la familia Calderón Ayala, destacados labriegos de la región.
Allegados lo recuerdan como un hombre entregado a su esposa e hijos. Llegó a la zona rural del municipio cuando tenía tan solo 4 años. En la vereda Tambo Redondo aprendió los oficios como ‘jornalero’ y salió adelante a la par de sus hermanos. Actualmente, trabajaba en la Central Hidroeléctrica de Sogamoso.