El fiscal especializado, Gabriel Ricardo Gómez Dávila, sintió un golpe en el hombro, similar a un ‘garrotazo’, cuando se encontraba de paseo con su hija menor de 5 años, en un establecimiento de la carrera 32 con calle 49 del barrio Sotomayor en Bucaramanga, el pasado domingo 14 de octubre sobre las 4:30 de la tarde.
Por instinto usó su mano para cerciorarse de la lesión. Al tacto sintió la sangre. Alarmado por la herida, llamó al personal de seguridad del sector para informarles lo sucedido. Miró para ambos lados, buscando la explicación lógica a la cortadura. No había rastros de ningún objeto, ni de algún sonido que le diera pistas.
Trabajadores de Asistencia Médica, AME, llegaron hasta el sitio para brindarle los cuidados prioritarios con el fin de frenar la hemorragia. Posteriormente, lo trasladaron a la Clínica Chicamocha.
Allí, el resultado de una radiografía le confirmó que se trataba de un proyectil por arma de fuego que estaba incrustado en la región escapular izquierda.
Los médicos descartaron, mediante una tomografía, lesiones en sus órganos vitales. Sin embargo, las dudas sobre este ‘disparo fantasma’ crecieron en el fiscal especializado en hurto. ¿Alguien quiso dispararle? ¿Fue un hecho fortuito? ¿O se trataría de una bala perdida?
Los médicos le señalaron a la víctima que la trayectoria del proyectil ocurrió de arriba hacia abajo; por eso se habría incrustado en el hombro izquierdo.
Cómo hipótesis inicial, las autoridades han considerado que la lesión fue provocada, al parecer, por una bala perdida, cuyo disparo ocurrió en las cuadras aledañas al lugar de los hechos.
Gabriel Ricardo Gómez, el fiscal, señaló que, en el momento en el que sintió el golpe, no escuchó ninguna detonación que lo alertara. Por eso, la quemazón lo tomó por sorpresa. Además, le manifestó a las autoridades que no tiene amenazas de ninguna índole.
“No tiene amenazas por fuera ni dentro de sus funciones como fiscal. En el momento en que ocurrieron los hechos, no se percató de ningún ciudadano portando armas de fuego”, añadió el reporte de la Policía Metropolitana de Bucaramanga.
Unidades del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía llegaron a la Clínica Chimocha para asumir las diligencias de los actos urgentes. También acudieron al sitio en donde la víctima recibió el disparo.
