La última foto de Danny Alexander Rodríguez Rueda se la tomó su asesino minutos antes de dispararle. A 200 metros de distancia, se cercioró de la identidad de su víctima. A las 8:40 de la noche del 25 de septiembre, el sicario bajó a pie por la carrera 18 del barrio de La Trinidad hasta llegar a la carrera 16 # 58A-20 de Santa Helena, en Floridablanca.
Caminó lentamente hacia la víctima, mientras lo detallaba como lo había hecho en la fotografía. Cuando lo tuvo de frente le disparó siete veces. Dos en la pierna derecha, para evitar que huyera. Otro proyectil le impactó en el brazo y cinco más le lesionaron el tórax y la espalda.
Antes de sentir el primer disparo, Danny Rodríguez estaba estacionado a bordo de su motocicleta de marca Bajaj XCD, cilindraje 125 y sin placa. Los múltiples tiros que le propinó su asesino lo hicieron caer del vehículo y quedar tendido en el pavimento.
Por lo menos 30 personas lo rodearon, preguntando por su identidad. “¿Él es de acá?, yo no lo había visto”, cuestionó uno de los curiosos que quiso registrar en video los momentos póstumos de Danny.
Habitantes del sector lo embarcaron en un taxi para trasladarlo a la Clínica Foscal, pero todo fue en vano, el joven ya estaba muerto. Los médicos de urgencias que lo recibieron señalaron que llegó sin signos vitales.
De su asesino no se conoce su identidad, solo que fue capaz de cometer el crimen frente a varias personas, sin remordimiento y escapando a pie sin prisas y riéndose a carcajadas; con la certeza de que el ataque había generado el suficiente temor en los residentes para que no se le acercaran.