A Evergisto Rodríguez Carreño, un santandereano de 58 años, lo llamó un suboficial del Ejército Nacional de Colombia para informarle que su hijo Juan Sebastián Rodríguez Ayala, un soldado profesional de 20 años, había sido víctima de un artefacto explosivo en el sur de Bolívar.
Se le heló la sangre y pensó lo peor: “me dijeron que había perdido mucha sangre, me asusté, solo entendí que debía ver cuánto antes a mi hijo”, contó Rodríguez.
Ese domingo 18 de agosto, mientras él recibía órdenes de trasladarse a Bucaramanga para esperar la llegada de su familiar, Juan Sebastián viajaba malherido en un helicóptero de la Fuerza Pública.
El soldado llegó a la capital santandereana ese mismo día y fue internado en el Hospital Universitario de Bucaramanga. Su padre, Evergisto viajó inmediatamente y desde entonces se ha enfrentado a un drama para salvar a su hijo.
Ha tenido que gestionar la donación de sangre, pedir una atención más óptima y ahora solicitar que le hagan, lo más pronto posible, la cirugía completa en donde se le amputará la pierna izquierda, a nivel de la rodilla.
“Durante tres días han aplazado la cirugía. No sabemos a qué se debe la tardanza. Nos han dicho que por la gravedad de las heridas han tenido que detener la operación para retirar más esquirlas del artefacto explosivo que han afectado otras partes del cuerpo”, contó uno de los hermanos del soldado profesional.
La familia de Juan Sebastián se encuentra a las afueras del HUS esperando una respuesta favorable ante la tardanza de esta cirugía, que de demorarse más, podría ser más invasiva, según señalan sus seres queridos.
“Mi padre, en estos momentos, está afuera del hospital rogando que no se aplace más la cirugía para que el proceso de curación comience lo más pronto posible”, aseguró el familiar.
En un operativo el soldado perdió parte de su pierna
Juan Sebastián Rodríguez Ayala hace parte del batallón Selva N.° 48 de Santa Rosa, en el sur de Bolívar. De acuerdo con el relato de sus familiares, el joven pisó un artefacto explosivo en medio de una operación ordenada por sus superiores.
La víctima se encontraba en una zona rural, exactamente en la vereda Los Robles, del municipio Montecristo. Soldados de la Fuerza de Tarea Conjunta Marte, unidad militar orgánica de la Primera División del Ejército Nacional, lo auxiliaron en cuanto llegaron a la zona.
Hay versiones preliminares que señalan que la mina fue instalada por el Frente Guillermo Ariza, del grupo armado organizado Eln, que opera en la región.
El joven santandereano, que residía en Barrancabermeja, trabaja en el sur de Bolívar hace dos años, apenas fue nombrado como soldado profesional, según su padre.
“Él nos había estado llamando. Nos dijo que ese sitio estaba muy peligroso. Además, contó que estaban aguantando hambre y teniendo días muy difíciles”, señaló Evergisto Rodríguez, quien hizo un llamado al Gobierno Nacional para que no desampare a la Fuerza Pública.